Los venezolanos hablamos de “arroz con mango” toda vez que conseguimos una fusión extraña de componentes que no logran configurar un “menú lógico”.Durante los últimos 10 años hemos escuchado muchos epítetos que vuelan en el ambiente, epítetos que no siempre son bien usados, que mas bien delatan ignorancia sobre su significado, por ello es bueno buscar información.
Ingrediente, arroz: Totalitarismo: La ideología totalitaria se hace representar por movimientos y regímenes políticos caracterizados por una libertad seriamente restringida. El Estado ejerce todo el poder sin divisiones ni restricciones, en un modo más intenso, extenso y evolucionado que el poder absoluto de las antiguas monarquías.
Se diferencian de otros regímenes autocráticos por ser dirigidos por un partido político que pretende ser o se comporta en la práctica como partido único y se funde con las instituciones del Estado. Exaltan la figura de un personaje que tiene un poder ilimitado que alcanza todos los ámbitos y se manifiesta a través de la autoridad ejercida jerárquicamente. Impulsan un movimiento de masas en el que se pretende encuadrar a toda la sociedad con el propósito de formar un “hombre nuevo en una sociedad perfecta”.
Hacen uso intenso de la propaganda y de distintos mecanismos de control social de represión como la policía secreta o campos de concentración. El totalitarismo no es una simple forma de gobierno, es toda una forma de estado no democrático que se caracteriza, al igual que el autoritarismo, por la falta de reconocimiento a la libertad y los derechos del hombre, desconociendo la dignidad de la persona humana, convirtiendo las clases sociales en masas. Niega el libre albedrío, más bien considera al hombre en función de la sociedad; es humano en la medida que es parte o miembro de una sociedad, no en cuanto a que es una persona por sí misma. En las dictaduras del tipo fascista, el sujeto individual existe según sea el concepto del grupo étnico o social que comparte un mismo pasado y cultura, por lo que para el individuo no priman la razón de una mayoría, sino la “voluntad” de una clase social o etnia.
En el totalitarismo rige toda la estructura de poder en torno al poder político. En el totalitarismo no hay doctrina. Una primera característica es su exaltación del Estado, de uno omnipotente para llevar el respeto a los líderes de estos a un nivel de “culto a la personalidad”. El odio es febril contra la democracia y a sus manifestaciones más comunes como la libertad y la igualdad políticas. El dogmatismo de las ideas y la intolerancia fundamentan la fe ciega en el caudillo. Maneja su propia concepción del derecho afirmando que sólo existe un derecho positivo: aquel que el Estado otorga por gracia a las personas.
El partido político único sirve como único nexo entre el poder político y el ciudadano. El 30 de abril en 1945, falleció suicidado en Berlín, capital de Alemania, uno de los máximos exponentes históricos del totalitarismo: Adolfo Hitler.
Autor: Helmut Schatte
Tomado de: Diario El Tiempo
En el totalitarismo rige toda la estructura de poder en torno al poder político. En el totalitarismo no hay doctrina. Una primera característica es su exaltación del Estado, de uno omnipotente para llevar el respeto a los líderes de estos a un nivel de “culto a la personalidad”. El odio es febril contra la democracia y a sus manifestaciones más comunes como la libertad y la igualdad políticas. El dogmatismo de las ideas y la intolerancia fundamentan la fe ciega en el caudillo. Maneja su propia concepción del derecho afirmando que sólo existe un derecho positivo: aquel que el Estado otorga por gracia a las personas.
El partido político único sirve como único nexo entre el poder político y el ciudadano. El 30 de abril en 1945, falleció suicidado en Berlín, capital de Alemania, uno de los máximos exponentes históricos del totalitarismo: Adolfo Hitler.
Autor: Helmut Schatte
Tomado de: Diario El Tiempo