Firefox

Rss

Hay quienes usan la Biblia para dividir a los venezolanos entre partidarios de un “Cristo revolucionario” y partidarios de un “Cristo capitalista”, definen un “come flores” que debe limitarse a los asuntos que yacen fuera del mundo, como si la prepotencia, el abuso, la injusticia, la discriminación y tantas otras acciones, supuestamente “desligadas de los asuntos del espíritu”, no fuesen competencia de todo pastor o sacerdote que manifieste su inconformidad por instaurar un sistema de vida basado en lo material, profundamente alejado de Dios. ¿Cuántas formas hay de ser cristiano?

Hebreos (12:4) dice: “Cada palabra que Dios pronuncia tiene poder y tiene vida. La Palabra de Dios es más cortante que una espada de dos filos, y penetra hasta lo más profundo de nuestro ser. Allí examina nuestros pensamientos y deseos, y deja en claro si son buenos o malos”. No habla de “cañones ni láseres”, como se diría hoy, para demostrar eficacia. En todos los tiempos la espada ha simbolizado el poder para herir o matar, para vivir o morir, para victoria o derrota, por ello no resulta conveniente ser desenvainada por quien no sepa usarla, no sólo se necesita destreza para esgrimirla, es preciso escoger bien la oportunidad de hacerlo, no es cosa de andar por ahí con la espada desnuda atemorizando a creyentes y no creyentes , hay veces que el silencio y la humildad son más oportunos y eficientes. “Espadachín que no sabe cuándo ni cómo usarla, resulta más peligroso que mono con hojilla”.

Más aún; reemplacemos la figura de la espada por lo más cortante y filoso que se conoce hoy: el bisturí, el cirujano es quien sabe usarlo, si lo hace mal puede traer muerte, si bien trae vida, también debe saber distinguir cuando no usarlo por no ser necesario.

Nuestras palabras son las que nos comprometen, así nuestra lengua puede ser herramienta de salvación o condena. El apóstol Santiago es muy locuaz al respecto, nos dice en su carta (3:20) “Todos cometemos muchas faltas. ¿Quién, entonces es una persona madura? Sólo quien es capaz de dominar su lengua y dominarse a sí mismo”, en 3:9-10 agrega “Con nuestra lengua podemos bendecir o maldecir. Con ella alabamos a nuestro Dios y también insultamos a nuestros semejantes, que Dios hizo parecidos a Él mismo. Hermanos, ¡esto no puede ser!”.

Jesús en Mateo 7:21 aclara: “No todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”. “Venga tu reino. Hágase tu voluntad como en el cielo, así también en la tierra” (Mateo 6:9). ¿Cuántos repiten estas palabras cada día?, ¿cuántos las aplican?

He aquí las bocas flojas, esas que dicen pero no hacen, son los Fariseos de ayer y de hoy, sobre ellos Jesucristo dijo: “Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas”. (Mateo 23: 3-4).

Autor: Helmut Schatte
Escrito para: Ministerio Vivo Para Cristo
Leer más...

En el Espíritu de Dios hay vida. En él no hay preocupaciones; problemas tal vez existirán pero en él no son manifiestos. El Espíritu de Dios es el vivificador, y en su presencia está el gozo. En el Espíritu de Dios se despierta a la vida, y se sacia la sed del sediento.

En el Espíritu de Dios hay poder de sobra para realizar la obra. Fuera de él, toda obra se convertirá en un pesar. En el Espíritu de Dios no hay heridas, tal vez seas atacado pero no guardas rencor. En el Espíritu de Dios no existen cargas, sino nuevos retos que conquistar. En el Espíritu de Dios no hay temor, sino valor que te inunda.

En el Espíritu de Dios se renueva tu entendimiento, para finalmente desprenderte del pasado. En el Espíritu de Dios se encuentra reposo y vida en abundancia, pero esto solo se consigue entregando aquello que tanto amó tu alma y la tuvo atada.

En el Espíritu de Dios no hay pesadez por las mañanas, sino una nueva oportunidad para ser mejor. En el Espíritu de Dios no tiene cabida la apatía, más solamente amor a la vida.

En el Espíritu de Dios no hay desanimo al escuchar noticias, sino fuego que arde por compartir la mejor noticia.

En el Espíritu de Dios no hay vacío y se encuentra propósito, fuera de él somos simplemente seres esperando su partida al Seol. En el Espíritu de Dios no hay sueño imposible, fuera de él tendremos una vida mediocre.

El Espíritu de Dios sana toda herida en el alma, sin importar qué es aquello que hemos padecido él nos restaurará. En el Espíritu de Dios hay vida, y vida en abundancia, solo hay que buscarle cómo busca agua el sediento.

El Señor tu Dios hoy dice: -Clama a mí como el sediento clama por agua, y te inundaré con mi Espíritu.

Juan 7:37 (NVI) - ¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba!

Leer más...

Juan 3:16

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”


Dios solamente desea lo mejor para nuestras vidas. Él ha designado solamente veredas que a lo largo de nuestras vidas, nos beneficiarán. En ocasiones pareciera que Él está airado con nosotros por las situaciones que vivimos, pero no es así. Detrás de cada situación está la mano del Creador. Y aunque parezca que estamos recibiendo maldición, sin lugar a duda detrás de eso viene bendición. Pues, “La suma de tu palabra es verdad” Salmos 119:160

Aquella enfermedad de muerte, fue solamente un medio para llevarnos a los pies de nuestro Dios. Aquel trabajo que por mucho tiempo nos causó tanto disgusto, fue la herramienta que el Señor usó para hacernos excelentes. Aquella muerte de un ser querido, fue lo que Dios utilizó para salvar a toda su casa y reunirlos algún día en el cielo. Aquel miedo que carcomía nuestra alma, solo sirvió para medir que tan valientes somos. Aquella adicción que tantos años te aprisionó, es lo que hoy te hace valorar cada día.

No rechaces la bendición de nuestro Señor solo porque no viene envuelta cómo tú la esperabas. Cada bendición tiene dos caras, la siembra y la cosecha. Y no se puede tener la segunda sin la primera. En algunas ocasiones las bendiciones más grandes que tiene nuestro Dios para nuestras vidas, nos aterrorizarán. Nos harán dudar y temblar. Pero, solo enfrentándoles, tendremos esa bendición. Una vez que enfrentes eso que te atemoriza, le veras en su justo tamaño. Y dirás, ¿por qué no le enfrenté antes?

Cada vez que rechazas una bendición de Dios porque no te sientes preparado, le estás diciendo a Él mentiroso. Pues no se trata de ti, sino de Él. Además, recuerda esto: Él ya estuvo en tu futuro, y si lo ha dicho, Él lo hará.

¿Por qué conformarte con lo bueno?, cuando puedes tener lo mejor. Por qué conformarte con una vida a medio vivir, cuando puedes explotar tus dones al máximo.

El Señor no te puede obligar a ir en busca de lo mejor. Pero es lo menos que podemos hacer, siendo que Él ya nos ha dado lo mejor.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” Juan 3:16

Dios estuvo dispuesto a entregar a su más preciado tesoro para darnos salvación. Qué puede ser aquello que tengas que enfrentar más difícil que morir en una cruz y ser encarnecido. Jesús lo hizo, por ti y por mí para darnos nada menos que lo mejor: Vida Eterna.

Ahora dime, ¿Quieres recibir nada menos que lo mejor?

“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame” Mateo 16:24

Leer más...

Honra a tu padre y a tu madre

Éxodo: 20.12

"Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguenen la tierra que Jehová tu Dios te da."

Este es el único mandamiento de la Ley de Dios, que viene con promesa de larga vida. Es curioso, pero creo todos conocemos estos mandamientos y sin embargo, parece que este mandamiento se ha perdido en el tiempo, o tal vez tan solo, se ha desgastado por el uso y el abuso, pues hasta donde recuerdo, mi abuela, mis padres y hasta mis hermanos mayores tenían autoridad sobre nosotros y derecho a castigarnos y corregirnos si hacíamos algo malo; aun tengo en una de mis piernas la marca de un pellizco que me dio mi hermana mayor, cuando yo tenia 16 años y en una fiestecita a que me habían llevado, saque un cigarrillo para fumar; y también recuerdo mis primeros años de escuela, hasta la regla de disciplina conocieron mis manos ¡y bien que lo necesitaba!. Los profesores y maestros, eran colabores de la educación y hasta había un encargado de la disciplina, que no hacia nada mas que vigilarnos, pero los padres, siempre estaban a cargo.

Uno veía a sus padres con respeto, con un poco de temor (por los castigos) y con mucha admiración; muchos tenían a sus padres por verdaderos héroes y hasta querían llegar a ser como ellos y así se hacia, generación tras generación y no se si ellos lo sabían pero Dios, cumplió su palabra y les dio larga vida: mi abuela murió de mas de 90 años; mi papa tenia mas de 70, pero era fumador empedernido y sufría de ulcera umbilical y de los pulmones y mi madre tiene 83 años y todavía está vivita y en buena salud, gracias a Dios. Esto confirma que la palabra de Dios no miente y se cumple.

Dios quiere bendecirnos con larga vida, pero nos manda a que honremos a nuestros padres; no importa si tienes 5, 20, 50 u 80 años, siempre serán tus padres; siempre debes guardar respeto por tus padres y honrarlos, amarlos, bendecirlos, guardarlos y cuidar de ellos, algún día tu también llegaras a ser anciano y los hijos serán tu soporte y ayuda.

De la misma manera, si tu eres padre o madre, Dios te nombró guardián de tus hijos, para que los amaras, los cuidaras, los proveyeras y los guiaras por el camino de la vida, mostrándoles y enseñándoles donde están los peligros, que es el bien y que es el mal. Tú tienes la Autoridad Delegada de Dios sobre tus hijos y el derecho para disciplinarlos, corregirlos y enderezar su camino, para que no se pierdan y aprendan a entrar por la puerta angosta, pues la grande, solo lleva a la perdición. Tus hijos son de Dios y los padres son los guardianes para velar que la voluntad de Dios se cumpla en sus vidas; no son propiedad de otros, ni de ningún Estado; por tanto no temas hablar francamente con ellos cuando tengas que hacerlo o castigarlos sabiamente, como dice la palabra, cuando tengas que hacerlo. La sociedad sí los reclamará cuando sean mayores y es allí donde veras el fruto de lo que sembraste en ellos.

En el mundo moderno en que vivimos ya nadie parece recordar que es una obligación y un mandato del Altísimo, para todo hijo de Dios, honrar a su padre y a su madre; pues la sociedad moderna, parece que ha invertido los papeles y esperan que sus padres honren a sus hijos, hagan todo lo que ellos quieren y hasta denuncien a sus padres, si estos los castigan.

Todos los extremos son malos y obviamente no es bueno maltratar a los niños, pero hay que tener discernimiento: una cosa es maltratar y otra es corregir y disciplinar. Nadie te pide que maltrates a un niño, pero hemos llegado al lamentable punto que los padres han descuidado la educación, la disciplina y la autoridad que tienen sobre sus hijos, por miedo algunos o por descuido otros que creen que el estado, la escuela o la sociedad son mejores maestros para sus hijos que ellos mismos.

La razón por la que esto sucede es que los niños actuales parecen que ya vienen con un disco duro incorporado: saben de computadores y manejan programas mejor que sus padres; creen que todo lo saben, no les gusta preguntar, ni saben obedecer, y si alguien les da un consejo, simplemente contestan “Ya lo se” ; crecen conociendo el Derecho de Los Niños, y se les inculca tanto respeto (de los padres hacia ellos) que terminan creyendo y creciendo en un mundo que están convencidos, gira alrededor de ellos y cuando ya cumplen 18 años, creen que sus padres ya no tienen derechos sobre ellos y la mayoría termina relegando a sus viejos al closet del olvido.

Algunos estados o instituciones, los sobre-protegen tanto, que sus padres no pueden castigarlos, disciplinarlos y a veces ni siquiera corregirlos, cuando aun es tiempo, a tal punto que los niños parecen propiedad del Estado y no de sus padres.

Empodérate hoy de la autoridad que Dios te ha dado y vístete del amor y la sabiduría para honrar a tus padres, si aun los tienes y para enseñar a tus hijos, a respetarte y honrarte, porque si esperas que ellos crezcan y decidan por si mismos, tal vez sea demasiado tarde. Y ¡Que Dios te bendiga con larga vida y salud!

Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre,
Y no desprecies la dirección de tu madre;
Porque adorno de gracia serán a tu cabeza,
Y collares a tu cuello.
Proverbios 1: 8-9

Autor: Hefzi-ba Palomino
Tomado de: DevocionalDiario.com
Leer más...

San Lucas 15:18-20 NVI

“Tengo que volver a mi padre y decirle: Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo; trátame como si fuera uno de tus jornaleros… cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó”


Buscando conceptualizaciones de la palabra Identidad encontré una que me gusto y esa reza de la siguiente manera “es la huella digital, única, intransferible de una persona, de un grupo humano o de un pueblo específico”.

Todos tenemos una identidad propia y singular, al relacionarnos en el ambiente en que nos movemos a través de nuestra conducta o acciones diarias las personas de nuestro alrededor se forman una imagen de lo que nuestra vida refleja y por lo tanto lo que nos identifica como seres únicos, irrepetibles y exclusivos. La ropa que usamos nos identifica, la forma de hablar nos da una identidad ante las personas, las formas de reaccionar ante x situación expone nuestro yo interior y por ende nuestra personalidad, cómo vivo, con quién me relaciono, lo que leo, lo que frecuento y muchas cosas más determinan lo que yo soy. El presidente de mi país antes de fungir como tal trabajaba como periodista y conductor de un programa de entrevistas matutino; cuando fue postulado por su partido para candidato presidencial se le invito a un programa de entrevistas similar al que él conducía, en esa ocasión recuerdo que este conductor le hacía preguntas de esta manera, Mauricio ¿crees tú qué…?, ¿Qué pasaría si te tocara….?, etc, sin embargo concluidas las elecciones y ratificado por el tribunal su gane en dichas elecciones se le invito nuevamente al programa de entrevistas y me llamo la atención que en esa ocasión y a partir de ahí al referirse a él o al interrogarlo lo hacía de esta manera: Señor Presidente ¿Qué piensa usted de…?.

¿Notas la diferencia?, siendo la misma persona ahora es vista desde otra perspectiva partiendo de que su condición ha cambiado, ostenta un cargo especial que lo hace tener una posición diferente al resto de la sociedad.

Lo mismo sucede con nosotros los cristianos, desde el instante mismo que recibimos a Cristo en nuestro corazón y lo confesamos como nuestro Salvador y Señor, a partir de ahí nuestra condición es cambiada por la gracia incomprensible de Dios, ya no somos más los mismos, por causa de nuestros pecados estábamos privados de la Gloria de Dios (Romanos 3:23 NVI) y merecíamos la muerte, pero ese día Dios nos regalo la vida eterna a través de Cristo Jesús (Romanos 6:23), por lo tanto nuestra posición es diferente y ese sacrificio fue lo que propicio nuestra nueva identidad.

Quiero mencionarte algunos rasgos que tenemos como cristianos en nuestra nueva posición y que por lo consiguiente nos identifica:

* Soy nueva criatura, 2 Corintios 5:17

* Soy especial tesoro, Malaquías 3.17

* Soy templo del Espíritu Santo, 1 Corintios 6:19-20

* Soy sal de la tierra, Mateo 5:13

* Soy luz del mundo, Mateo 5:14

* Soy hechura suya, Efesios 2:10

* Soy piedra viva que soy edificada, 1 Pedro 2:4-5

* Soy ministro competente de un nuevo pacto, 2 Corintios 3:6

* Soy linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios para anunciar las virtudes de Dios, 1 Pedro 2:9

* Soy embajador de Cristo, 2 Corintios 5:20

* Soy heredero de Dios, Romanos 8:17

Perlo la posición que hoy quiero resaltar es que somos hijos de Dios, Romanos 8:15

En la historia de la cita base de esta reflexión notamos como un hombre con buena posición económicamente hablando tiene el cuidado de sus hijos, en este caso solo se hace referencia a dos hijos, el mayor y el menor; pues este ultimo un día como todo joven se le antojo conocer la vida en libertad lejos de su papá, quería sentirse independiente, quería conquistar chicas, parrandear con sus amigos, degustar comidas y bebidas que en su casa no le permitían ingerir, de esta manera le pide a su padre una buena cantidad de dinero que le correspondía como herencia por ser su hijo; me imagino que su papá quiso indagar para qué quería el dinero pero luego de ver la insistencia de su hijo sin obtener ninguna respuesta decide darle la parte de la herencia que le correspondía; el hijo se va de casa a un país muy lejano.

Años más tarde cuando en aquella ciudad sobrevino una gran escasez y le falto el dinero ya que se lo había mal gastado viviendo desenfrenadamente, tuvo hambre y muchas necesidades así que decidió buscar un lugar donde trabajar pero por la condición de la ciudad le era difícil hallarlo, hasta que al fin un anciano le ofreció el trabajo de cuidarle su ato de cerdos, a este joven no le importo ya que sabía que aunque sea una buena alimentación podría conseguir al desempeñar esta labor, pero resulto todo lo contrario porque lo que le daban de comer no le sustentaba, de tal manera que dice la Biblia que tenía tanta hambre que deseaba comerse hasta la comida que le daban a los cerdos, así paso un buen tiempo en estas condiciones; en muchas ocasiones se le venía a la mente los recuerdos de la vida que tenía cerca de su papá y por momentos renegaba diciendo “Cuántos jornaleros de mi padre tienen comida de sobra, y yo aquí me muero de hambre” (Lucas 15:17), de esta manera tomo la decisión de regresar a casa de su padre y decirle: papá he pecado contra el cielo y contra ti, te he fallado, fui mal hijo, por eso ya no merezco que me trates como a hijo, no soy digno, trátame como a uno de tus criados si es que quieres recibirme todavía.

Este joven había perdido su identidad como hijo, el considero que su mal actuar ante su padre ameritaba el no ser reconocido como un hijo. Sabes que a veces nosotros como hijos de Dios perdemos la identidad de hijos que se nos fue dada al recibir a Jesús, y no necesariamente cuando pecamos, sino cuando no le damos el valor que se merece a nuestra relación Padre-hijo, algunos les cuesta ver a Dios como un Padre porque su relación con su papá biológico no ha sido o no fue tan buena que digamos, posiblemente el pensar en un papá les trae recuerdos amargos, decepción y enojo. Quizá nos es fácil referirnos o hablar de Dios como nuestro Señor pero muy pocas veces algunos pueden o podemos decirle Papá, y no hablo del simple hecho de decir papá sino de vivir como hijo de Papá Dios. ¿Has visto como se comporta un hijo con su papá?, como hijo te sientes seguro de saber que papá está en casa, que está al cuidado de ti, puedes llegar y abrir el refrigerador cuantas veces quieras y comer lo quieras sin preocuparte del gasto de energía que eso conlleva sencillamente por sabes que papá llena el refrigerador y paga la cuenta de electricidad, en las noches de fuertes tormentas y relámpagos cuando eres un niño sabes que puedes ir al cuarto de papá y refugiarte entre sus brazos sin que él te lo impida, a los niños no les preocupa pedir lo que se les antoje, es mas ¡¡lo hacen!!, ellos no se ponen a pensar en que es mejor no pedirle a papá por que la situación mundial económica este mal, al contrario para ellos papá siempre puede. ¿Tú haces lo mismo con Dios?

Leí una historia que en resumidas cuentas se trata de un joven que con su papá visitaron una tienda de autos deportivos, él estaba a punto de graduarse de su carrera universitaria y en esa ocasión este joven le indico el auto que quería para su graduación; llegado el día esperado y el padre lo llamó a su oficina para entregarle su regalo de graduación, emocionado llego donde su padre esperando recibir el mejor de los regalos, en esa ocasión el papá le dice: “quiero darte el mejor regalo que puedo hacerte y que sé te hará el hombre más feliz del mundo”, el papá le entrego una hermosa biblia con cubierta de cuero y su nombre grabado con letras doradas; el hijo muy enojado le dice: “cómo es posible que con tanto dinero que tienes lo único que me das es esta Biblia, sabes, ya no quiero saber nada de ti porque bien sabes lo que tanto quiero y aun así no te importa dármelo”, ese día este joven se fue de su casa disgustado, luego pasados los años ya siendo todo un profesional recibe una nota de parte de un abogado donde le informa que tiene que ir a la casa de sus padres ya que su papá había fallecido y era necesario firmar algunos documentos referentes a la herencia; este joven ahora convertido en todo un adulto comenzó a sentirse triste ya que desde aquella ocasión de su graduación no había visitado la casa de sus padres; llegó y mientras revisaba algunos documentos encontró la biblia que en ocasión de su graduación su padre le había regalado y al abrirla de pronto unas llaves cayeron de la biblia, para su sorpresa eran las llaves del auto que le había pedido a su papá las cuales llevaban una nota con la fecha de su graduación y que decía TOTALMENTE PAGADO.

Sabes, tu y yo tenemos un Padre en cielo que ya ha pagado TODO, el precio que pago fue la sangre derramada en la cruz del calvario de su hijo Jesucristo, por tal motivo podemos estar seguros que todo lo que necesitamos o anhelamos Papá nos lo puede dar por que él ya lo cancelo.

Tu sanidad ya esta pagada, tu provisión ya esta pagada, la conversión de tu familia ya esta pagada, la victoria en tu caso judicial ya esta pagada, la restauración de tu matrimonio ya esta pagada, tu paz ya esta pagada, tu libertad ya fue pagada, tu futuro sentimental ya fue pagado, tu vida en victoria ya fue pagada, ahora solo nos queda vivir como verdaderos hijos de Dios, como hijos que confían en que Papá Dios tiene el cuidado de nosotros y que por ende no hay nada que nos preocupe, sabedores que si él tiene el cuidado de las aves del campo como no va a tener cuidado de nosotros que somos sus hijos. Este es el momento de retomar nuestra identidad como hijos de Dios, como hijos que están seguros que Papá tiene el control de todo; si tu relación con tu papá biológico no ha sido la mejor, te has sentido rechazada, quizá sientas que a tus padres nunca les importaste o que tus hermanos han sido los preferidos de tu padre y siempre te han dejado de último ó probablemente nunca conociste a tu papá, quiero decirte que independientemente de todo lo que haya pasado tienes un Padre en el cielo que te ama tanto y que es el UNICO, que ha soportado ver morir a su Hijo para recuperarnos a ti y a mí, para abrirnos las puertas de su misericordia, para que sientas su abrazo de Padre cuando tengas miedo, para que tengas la certeza que Papá siempre tiene algo para ti.

Padre gracias por darme la identidad de hijo tuyo y por permitirme disfrutar en cada momento de tu amor incomprensible, por sentir la seguridad de que tienes el control de mi vida y tener la certeza que a través del sacrificio de tu Hijo amado, mi Salvador, pagaste el precio de mi felicidad dándome el regalo de tu Santo Espíritu quien me hace decirte PAPÁ.

Autor: José Eduardo Sibrián
Tomado de: Devocional Diario.com
Leer más...

Lucas 9:23
(Versión La Biblia de las Américas)

“Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame”.

Vivimos una actualidad en donde todo mundo quiere hacerse su Dios a su conveniencia, cada quien trata de interpretar las Sagradas Escrituras para su bienestar pecaminoso olvidándose de lo que realmente Dios quiere para nuestra vida.

Y no voy a entrar en controversia señalando cada punto de pensamiento que alguien puede tener referente a esto, pero si quiero recordar un pasaje que habla lo que realmente la vida de un cristiano verdadero y convertido tendría que ser; Jesús dijo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame”.

No tengo nada que decir, Jesús lo dijo todo, El nos dijo de lo que se trataría la vida Cristiana, lo que tendríamos que tomar en cuenta cada día de nuestro existir, pero lastimosamente hay muchas pero muchas personas que se han olvidado de dos cosas que son: “Negarse a sí mismo y Tomar su cruz cada día”.

Y es que cuando algo no conviene a nuestra naturaleza pecaminosa tratamos de obviarlo y disfrazar todo a través de la gracia y misericordia del Señor. El Apóstol Pablo escribía a los romanos lo siguiente: “¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” (Romanos 6:1, 2).

Como lo he escrito en otras ocasiones y lo reitero nuevamente, sé que no me hare famoso con temas como estos o que a lo mejor no sea del agrado de todos que nos digan verdades como estas, pero mi misión no es hacerme famoso o caer bien solo con palabras de ánimo, sino enseñar lo que la Biblia dice y lo que Dios quiere para nuestras vidas, aun cuando eso no sea agradable de leer para nuestros ojos.

Y es que no es justo que vivamos una vida desordenada, aprovechándonos vilmente de la gracia y misericordia de Dios, sino que seamos conscientes del tesoro que Dios nos ha regalado para cuidarlo y administrarlo de la mejor manera.

¿Por qué Jesús nos decía que tenemos que negarnos a nosotros mismos?, porque por naturaleza somos pecadores, y por ello tenemos que negarnos a lo que quisiéramos hacer según nuestros instintos pecaminosos, en pocas palabras, ya no ser los mismos de antes que vivíamos conforme a las corrientes de este mundo, sino ahora vivir como nuevas criaturas que somos, como hijos de un Rey.

En una ocasión Jesús frente a la mujer adultera luego que todos los que la acusaban se habían marchado de ese lugar sin tirar ni tan siquiera una piedra, Jesús le dijo lo siguiente: “…Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más” (Juan 8: 10, 11)

Jesús le dijo: “Vete y no peques más”, en pocas palabras y tomando el versículo que desde un principio hemos leído, El le quiso decir: “Niégate a ti misma”, es decir, “vete y no sigas haciendo lo mismo”, y es que la voluntad de Dios es que podamos negarnos a nosotros mismos, negarnos a nuestros deseos pecaminosos que nos hacen sentirnos mal delante de Dios y que poco a poco nos alejan de Él.

Pero, ¿Por qué Jesús dijo, toma tu cruz cada día?, porque El sabe bien que vivimos una lucha diaria entre lo que nuestra naturaleza pecaminosa nos impulsa a realizar y lo que el Espíritu Santo que ahora vive en nosotros quiere que hagamos.

Este camino es una camino diario, en donde todos los días tenemos que recordar el sacrificio que Jesús hizo por nosotros para librarnos de la muerte eterna y debido a ese agradecimiento que tenemos con El, debemos recordar cada día de nuestro existir el tratar de agradecer ese sacrificio a través de una vida que trate (aunque le cueste) de agradar al Señor.

Tomar tu cruz cada día, significa recordarte para quien vives hoy y alejarte de todo aquello que antes te llevaba a olvidarte del Señor. La voluntad de Dios es que cada día y en cada momento recordemos que ahora no vivimos para satisfacer nuestros deseos pecaminosos, sino para agradar a aquel que nos dio vida, cuando estábamos muertos en nuestros delitos y pecados.

Amados, no permitamos que el enemigo nos engañe haciéndonos creer que viviendo una doble vida estamos agradando a Dios, que no se nos olvide que hemos sido llamados a ser santos, porque El es Santo, que no se nos olvide que hemos sido llamados a nacer de nuevo y ser nuevos completamente en el Señor.

No permitamos que el enemigo juegue con nuestros pensamientos haciéndonos creer que puedo seguir pecando deliberadamente y que a Dios no le importa eso. Recuerda que el Pecado es el que nos aleja de Dios, y Dios no es compatible con el pecado, Dios ama al pecador, pero aborrece el pecado que hay en el, por eso cuando nos llama lo primero que hace es perdonar nuestros pecados, porque El ve en ti un potencial enorme para hacer cosas más importantes que pecar y llevar una vida desordenada.

Recuerda que estamos bajo un proceso de perfección, actualmente todos cometemos errores, pero hay una gran diferencia entre cometer un error y acostumbrarse a que ese error sea parte de nuestra vida diaria. La voluntad de Dios es que anhelos cada día parecernos a Él, que busquemos la santidad sin la cual nadie vera al Señor; no que seamos perfectos, porque estoy seguro que mientras tengamos este cuerpo corruptible es casi imposible la perfección, pero eso no implica que no podamos buscar cada día agradar a Dios con nuestro diario vivir, con los que estamos hablando, con lo que estamos pensando, con todo nuestro ser.

Vivamos cada día negándonos a nosotros mismos, aun cuando eso cueste mucho, pero intentémoslo, no nos rindamos de intentarlo, vivamos cada día tomando nuestra cruz y recordando que ahora ya no vivimos para este mundo, pues estamos en el, pero no somos de el, pues nuestra ciudadanía es celestial, no terrenal.

Hoy te invito a cultivar una vida que realmente agrada a Dios, aléjate del pecado, aliméntate de la Palabra, búscalo en oración, sírvele y alábalo y has que el centro de tu vida sea Jesús.

Neguémonos a nosotros mismos y tomemos nuestra cruz cada día.

Autor: Enrique Monterroza
Tomado de: Reflexiones y Devocionales
Leer más...

Pequeños pecados

Una noche de verano, estaba la mamá sentada junto a su hijo bajo un árbol.

- Mira qué linda se ve la Luna Llena, hijo. Comentó la mamá.

- No la veo, mamá. ¡Me la tapa una hoja del árbol! Respondió el niño.

No era el frondoso follaje del árbol, sino tan sólo una pequeña hoja lo que se interponía entre la vista del pequeño y la Luna; sin embargo, era suficiente para impedirle verla.

Alguien dijo: “las grandes sumas se cuidan solas, es con los pequeños gastos con los que hay que tener cuidado”. En el mundo de los negocios, en la administración de las empresas; inclusive, en la economía hogareña esto es una absoluta realidad. Cuando vamos a hacer un gasto que implica una gran suma de dinero lo pensamos más de una vez, pero a menudo sucede que al final del mes las cuentas no cierran. Pues bien: justamente es por una cantidad de pequeños gastos que precisamente por ser chicos no les prestamos la debida atención en el momento de hacerlos.

En los aspectos espirituales sucede exactamente lo mismo. Nos cuidamos mucho de cometer pecados de los cuales tenemos la más absoluta certeza de que en algún momento nos vamos a arrepentir amargamente. Sus nefastas consecuencias están clarísimas delante de nosotros. Esos pecados vienen a ser “las grandes sumas que se cuidan solas”. No obstante, nuestra naturaleza corrupta, herencia de Adán, con frecuencia nos juega zancadillas. Son esos “pecadillos” chiquitos, que justamente por considerarlos “chicos” no les prestamos la debida atención. Son la pequeña hojita que le tapaba la Luna al nene. Tal vez la suma de unos cuantos de ellos es lo que hace que las cuentas con Nuestro Señor no cierren y las bendiciones se demoren, vengan a cuentagotas o, inclusive, que nuestro ministerio personal no sea más fructífero.

“Pecado” significa “errar en el blanco”. Sin embargo hay algo en lo que nunca falla: siempre se interpone entre Dios y nosotros.

El salmista parece que tenía las cosas bastante claras al respecto:

“¿Quién está consciente de sus propios errores?
¡Perdóname aquellos de los que no estoy consciente!”
(Salmos 19:12 NVI 1984)

EL PECADO NO TIENE TAMAÑO, ES PECADO.

Autor: Luis Caccia Guerra
Tomado de: Devocional Diario.com
Leer más...

La palabra ley, cuando se refiere a la ciencia, se define como la regla y norma constante e invariable que explica cualquier fenómeno físico, químico, matemático o biológico, nacida del estudio metódico que establece el por qué , el cómo y el cuándo suceden los eventos de la naturaleza. Cuando hablamos de leyes humanas, estas se refieren a los preceptos dictados por una autoridad competente, mediante la cual se manda, prohibe o permite algo, en consonancia con los principios de justicia, el buen convivir y el bien de los gobernados, dichos principios rectores en nuestro sistema democrático están establecidos en la Constitución, por ello la llamamos “la Madre de las Leyes”. Como todo en este mundo, estas leyes van acomodándose a las circunstancias históricas, sociales y económicas de una sociedad, incluso se puede afirmar que hasta las leyes de la ciencia han ido cambiando en la medida que se profundiza en el conocimiento científico del hombre.

Siendo la moral un concepto distinto, en nuestro mundo actual no ha escapado a eso de ser mutante, al menos eso marca la tradición humana pues usualmente se considera que todo lo que ayer estuvo reñido con la moral, no significa que también hoy lo esté, en diferencia con las leyes científicas o jurídicas, la moral en esencia se refiere al concepto de lo que es el bien y el mal, no pertenece al campo de los sentidos, es una apreciación del intelecto del hombre, por ello debería ser un valor absoluto e inamovible.

Aquí arranca uno de los problemas mayores de nuestras sociedades contemporáneas; pareciera que como hoy no tenemos esas diferencias claras, se maneja el concepto erróneo que un acto respaldado por una ley inventada por hombres es a la vez un acto de buena moralidad. Se piensa o tal vez se intenta hacer creer que una cosa conlleva a la otra, ignorando con esto algo fundamental: la moral se refiere fundamentalmente al concepto del bien y del mal, eso no muta ni cambia: matar, robar, adulterar, calumniar, enemistar, envidiar siguen siendo elementos reñidos con la buena moral para cualquier cultura. Quienes seguimos la fe cristiana agregamos a la lista: fornicación, celos, iras, herejías, lascivia, idolatría y hechicería, todos elementos inmutables que no deben ser confundidos con las modas, costumbres o rituales, para ejemplo esta la moda femenina cuya moral no se puede medir en los centímetros que tenga la falda o el escote, sino la intención con que se muestra el cuerpo, un vestido, un traje de baño o incluso una foto no es inmoral en sí misma, lo que sí puede juzgarse en el campo de lo moral es el fin con el que se usa.

Los cristianos, conscientes en que primero debemos obedecer a Dios, debemos confrontar los actos del hombre con el “manual de fabricante” que el Padre nos entregó: La Biblia, nuestra Constitución, yace sobre cualquier ley humana. Desobedecer esta orden hace fácil explicar el por qué el mundo rueda rumbo a su destrucción, pues aunque lo que se haga sea muy legal, sigue estando muy lejos de Dios.

Autor: Helmut Schatte
Escrito para: Ministerio Vivo Para Cristo y Diario El Tiempo
Leer más...

La solución para nuestros problemas esta en Dios

Jonás 1:2

“Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí.”

La Biblia, cuenta la historia de Jonás, un siervo del Señor, que aunque desobediente, terminó haciendo la voluntad de Dios. En sus tiempos, Jonás fue enviado a una ciudad llamada Nínive, donde la maldad era tanta que había llegado a la presencia de Dios.

Al igual que Nínive, hay muchas ciudades, pueblos, países en donde la maldad del hombre ha llegado a niveles nunca antes vistos, donde los valores morales ya son un cero a la izquierda, donde la existencia de Dios es puesta en duda por mucha gente, y basándose en esta ultima y afincándose aun mas en el popular dicho “La vida es una sola y hay que gozarla” creen estar en lo correcto y no es así.

La maldad, hizo que el Ángel mas hermoso del cielo fuese destituido de la Gloria de Dios, y esa misma maldad esta presente en el corazón de muchos hombres, mujeres, niños y hasta ancianos, es la maldad la que ha estado por mucho tiempo acabando con nuestra sociedad, con la juventud, con la humanidad.

Leyendo La Biblia nos damos cuenta que la maldad ha estado presente desde los inicios de la humanidad hasta nuestros días. Hoy día la maldad es tanta que ya la delincuencia no tiene respeto por la vida ajena, en nuestro país Venezuela, semanalmente muere una cantidad impresionante de personas en manos de la delincuencia, hay autoridades y leyes que rigen nuestra sociedad, pero al parecer nadie las toma en cuenta y vivimos en un total desorden. Ante esta situación muchos se preguntan ¿Dónde esta dios? Escribo dios, con “d” minúscula porque muchos de los que se hacen la referida pregunta, no hacen mas que llevar un vida religiosa, ir a la iglesia los domingos, pagar promesas a sus dioses en Semana Santa (porque en muchos casos tienen a mas de un “devoto”) cayendo equivocadamente en la idolatría, ignorando por completo lo dicho por el mismo Dios en su palabra “No hagan ídolos ni imágenes de nada que esté en el cielo, en la tierra o en lo profundo del mar. No se arrodillen ante ellos ni hagan cultos en su honor.” (Éxodo 20:4,5 - Biblia Lenguaje Actual) Ante este versículo… te pregunto ¿Qué vemos hoy día? Casos como este se repiten constantemente, y llevándolos a la luz de la palabra, nos damos cuenta de que nuestra sociedad esta de espaldas a Dios.

Por este motivo, es que últimamente vemos cosas que antes no se veían en nuestra nación, la idolatría se ha elevado a niveles exorbitantes, el país esta dividido, apoyando y confiando ciegamente en hombres mortales, con errores, con defectos, pues somos humanos. Y lamentablemente el confiar en hombres, es condenado por La Biblia “Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre” (Jeremías 17:5).

Lamentablemente hay mucho pueblo de Dios, dormido, llevando una doble vida, cayendo en religiosidad, haciendo las cosas por monotonía, muchos han perdido el primer amor, hoy día la iglesia del Señor llama a lo malo bueno y a lo bueno malo, hoy día la iglesia ha dejado a su Señor a un lado cayendo en el terreno del enemigo.

Iglesia, tenemos una gran responsabilidad delante del Señor, y hay que cumplirla. Nuestra nacion y nuestra sociedad va a mejorar unicamente con la ayuda de Dios, y esto va a cambiar en el momento en que nos humillemos delante del Señor y llevemos una vida agradable delante de sus ojos. La salida a nuestros problemas esta en nuestras manos.

“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.” (2 Cronicas 7:14)

Autor: Kenny Quijada
Escrito para: Ministerio Vivo Para Cristo
Leer más...

Mi Dios es con “D” Mayúscula

Isaías 46:1

“Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí”

Una de las cosas que aprendí en mis primeros días de cristiano fue que mi Dios se escribía con “D” Mayúscula, alguien puede decir: ¿Qué tiene que ver como se escribe?, yo le respondería: “¡MUCHO!”.

Y es que de la forma como describimos a Dios y en este caso escribimos y nos referimos a Él es donde demostraremos nuestra confianza y total dependencia a Él.

Algo tan sencillo como escribir la palabra: “Dios” demuestra en qué clase de Dios creemos y aunque muchas veces por error o inconscientemente escribimos “dios” con “d” minúscula, no nos referimos a Dios con “D” mayúscula, pues si lo escribimos con “d” minúscula nos estamos refiriendo a un dios pagano, como tantos dioses que han existido a través del tiempo, pero que ninguno ha hecho algo poderoso como mi Dios Jehová de los Ejércitos.

Y es que mi Dios con “D” mayúscula es Poderoso, y es Dios sobre cualquiera de los dioses inventados y paganos que jamás le llegara a los talones a mi Dios.

Cuando nosotros creemos en ese Dios con “D” mayúscula nos damos cuenta que no tenemos de que temer, porque El es Señor y Soberano, gobierna los tiempos y nada se escapa de su perfecta voluntad.

Mi Dios con “D” mayúscula se ha mostrado a mi vida en innumerables veces, he podido ver su Poder sobrenatural sobre mí, sobre mi familia, sobre mi Ministerio, todo lo que hace mi Dios con “D” mayúscula es Poderoso y Hermoso.

Desde mis inicios en el caminar cristiano tuve el cuidado que cuando escribo o me refiero a Dios lo hago con “D” mayúscula porque eso me recuerda LO PODEROSO que es mi DIOS y lo UNICO que es entre cualquier otro dios pagano.

Vivamos cada día recordando que nuestro Dios es un Dios con “D” mayúscula, que para El no hay nada imposible, que El todo lo puede y que separados de El nada podemos hacer, pero que junto a Él somos más que vencedores.

Que cada vez que escribas “Dios” lo hagas con mayúscula y eso te ayude a recordarte que no es cualquier dios, sino tu Dios y mi Dios con “D” mayúscula Poderoso Gigante y quien pelea las batallas por nosotros.

Mi Dios es un Dios con “D” mayúscula, por lo tanto
¿De qué temeré?

Autor: Enrique Monterroza
Tomado de: Devocional Diario.com
Leer más...

¿Cambios superficiales o radicales?

Galatas 5: 16-17

“Por eso les digo: obedezcan al Espíritu de Dios, y así no desearan hacer lo malo. Porque los malos deseos están en contra de lo que quiere el Espíritu de Dios, y el Espíritu está en contra de los malos deseos. Por lo tanto ustedes no pueden hacer lo que se les antoje”

Cuando llegamos a los caminos del Señor pensamos que todo va a seguir siendo como lo era hasta ese momento; bueno en realidad si lo pensamos fríamente, si; todo puede continuar tal cual, pero ese instante en que le decimos a Dios toma mi vida, te la entrego por completo, El esta escuchando mi clamor, mi petición, quizás mi ruego. Porque cuando le pedimos eso, es porque estamos en unas circunstancias en las cuales no podemos mas, y sentimos que solo El nos puede ayudar. Ciertamente es así, El es el único que lo puede hacer. Pero nosotros tenemos que darle el paso o mejor dicho dejar que haga su obra en nosotros, y es a partir de allí en el que debemos aplicar el versículo inicial: Debemos obedecer al Espíritu. Y como lo hacemos? Y ¿Quién es el Espíritu? ¿Cómo sé que estoy haciendo las cosas del Espíritu? Preguntas importantísimas; El proceso de cambiar, porque de eso se trata, cambios en nuestras vidas.

“Ahora que estamos unidos a Cristo, somos una nueva creación. Dios ya no tiene en cuenta nuestra antigua manera de vivir, sino que nos ha hecho comenzar una vida nueva” (2 Corintios 5:17). En esta nueva etapa de nuestras vidas, entra un elemento de suma importancia que nos ayudará con estos cambios, ese elemento se llama La Biblia; ella será como la constitución que nos dirá cuales son nuestros deberes y derechos en el área espiritual, de esa forma podremos saber si estamos haciendo todo correctamente. Pero tampoco se trata de hacer las cosas como se dice en el argot de los estudiantes, al caletre, es decir; que las hago solo porque las dice en la biblia, tenemos que dejarnos guiar por El Espíritu, esa presencia maravillosa que se siente cuando estamos en una conexión directa con nuestro creador.

Los cambios tampoco van a surgir de un momento a otro, recordemos que es un proceso, y va poco a poco; y todas esas cosas que hacíamos en nuestra vida vieja ya nos las haremos, porque sencillamente ya no nacerán en nuestro corazón hacerlas. (Galatas 5:19-21). Tampoco se trata de convertirnos en religiosos, que hacemos todo por pura apariencia, recordemos que podremos engañar al mundo entero, pero a Dios que lo ve todo, a El no lo podemos engañar, El conoce nuestros corazones; “Todo el mundo conoce la conducta de los que obedecen a sus malos deseos: no son fieles en el matrimonio, tienen relaciones sexuales prohibidas, muchos vicios y malos pensamientos. Adoran a dioses falsos, practican la brujería y odian a los demás. Se pelean unos con otros, son celosos y se enojan por todo. Son egoístas, discuten y causan divisiones. Son envidiosos y hasta matan; se emborrachan y en sus fiestas hacen locuras y muchas cosas malas. Les advierto, como ya lo había hecho antes, que los que hacen esto no formarán parte del reino de Dios”“… Ustedes tratan de aparecer delante de los demás como personas muy honestas, pero Dios los conoce muy bien. Lo que la mayoría de la gente considera de mucho valor, para Dios no vale nada” (Lucas 16:15).

Amado Hermano en Cristo, lo único que debemos hacer para que el Espíritu nos guíe por el camino correcto es: Orar, leer la palabra y dejarnos llenar del amor de Dios, para que El en su infinita misericordia nos restaure por completo, disciplinándonos cada día y seamos cambiados radicalmente, para ocupar el lugar que Dios nos da como sus hijos amados y predilectos, además llenos de bendiciones en abundancia. “Si ahora ustedes están sufriendo, es porque Dios los ama y los corrige, como si fueran sus hijos. Porque no hay un padre que no corrija a sus hijos” (Hebreos 12:7).

“Pero aquellos que la aceptaron (la palabra) y creyeron en ella, llegaron a ser hijos de Dios” (Juan 1:12). Y no seamos cristianos Light, que todo lo hacemos superficialmente, pero cuando Dios nos pide hacer lo correcto sencillamente decimos no puedo, y nos quedamos estancados en nuestra vida espiritual, hacemos como los cangrejitos, es vez de ir para delante vamos para atrás.

Avancemos recordemos que “en Cristo todo lo podemos porque El nos fortalece” (Filipenses 4:13).

Autora: Yanixa Quijada
Escrito para: Ministerio Vivo Para Cristo y Palabras de Esperanza
Leer más...

Salmo 61:8

"Así cantaré Tu nombre para siempre, pagando mis votos cada día."

Cantar, ¿A quién no le gusta cantar? Independientemente de que tengamos el talento de cantar, alguna vez hemos cantado, al menos yo sí.

Por lo regular cantamos cuando estamos felices. Entonamos (o desentonamos) aquella canción que nos gusta, inclusive hasta la gente en los carros canta las canciones que trae en el estéreo, definitivamente cantar alegra nuestra vida.

Por otro lado hay quien también canta pero de dolor, aquellas personas que han tenido problemas o no les ha ido bien, quienes ven sumamente lejano aquel sueño que hacía brillar su corazón. (Pronto se me viene esa típica imagen de un hombre despechado y dolido por los problemas con su mujer tomando en una cantina y cantando con los mariachis).

En fin, no sé porqué pero al parecer cuando cantamos liberamos parte de lo que traemos dentro, pero ahora viene la pregunta ¿Porqué cantas? O mejor dicho ¿A qué le cantas tú? Sí ¿a que le cantas? ¿Le cantas acaso a alguien? No se, tal vez a alguna persona que te trae por las nubes o pueda ser que admiras lo que otro hace y lo cantas ¿Cómo es esto? No logro entender como es que la gente puede escuchar los tan conocidos narco-corridos. ¡Qué atractivo hay en escuchar y cantar cómo sujetos trafican droga, malgastan dinero y asesinan a sus contrarios!

No los entiendo. Pero a lo que le cantes o lo que te motive cantar refleja lo que hay en tu corazón. “…De la abundancia del corazón habla la boca.” (Lucas 6:45). Tal y como le ves, eso que cantas es lo que hay en tu interior.

¿Pero cómo te puede beneficiar o perjudicar el cantar? El cantar puede alegrarte, pero más que ello el cantar puede provocar un cambio en ti. “Alabaré yo el nombre de Dios con cántico. Salmo 69:30” y agradará a Yahwéh más que sacrificio. Vrs. 31

OH que significativo versículo. Muchos pudieran pensar que hacer cosas sumamente difíciles para Dios provocará su agrado, pueda que muchos piensen que si hacen un voto de caminar muchos kilómetros agradará a Dios, o que si se martirizan traerán contentamiento al Señor. Pero la Palabra nos dice algo muy maravilloso lo cual también es contrario a todo esto, nos dice que cuando tú traes tu sacrificio de alabanza delante del Señor ¡le agradará más que sacrificio! ¡Aleluya!

¿Lo entiendes? Alabarle es algo tan maravilloso, elevar cántico de amor y de agradecimiento al Rey ¡le agrada! Y cuando consigues agradar al Rey, cuando consigues su contentamiento, ¡Él a su vez se regocijará contigo! ¡Que maravilloso cuadro! Espero y lo puedas ver, déjame te lo describo. Cuando tu le alabas ¡Él te rodeará también con cánticos de liberación! (Salmo 32:7), ¡callará de amor y se regocijará sobre ti con cánticos, danzará contigo! (Sof. 3:17).

Alabarle (Exaltarle) es una arma poderosa para terminar con esa penuria de tu corazón ¿Y porqué exaltarle? Pues por lo que ha hecho ¿Y qué ha hecho? Demasiados cosas, pero lo principal y jamás visto e intentado: ¡Dejó Su trono, Su gloria, Su majestad, TODO, POR TÏ! ¡Wow! Murió en esa cruz para darte todo, sí, todo, ¿olvidas que en Él habita toda plenitud?

Cuando pases por situaciones difíciles, Alábale, Exáltale, que esto le agradará más que sacrificio que pudieras ofrecer, de hecho alabarle es el sacrificio que debes presentar ante el Rey. “Sacrifica a Dios alabanza. Salmo 50.15”

Autor: Noe Tapia Portillo
Leer más...

En relación con las invasiones de iglesias evangélicas y por la toma de la Iglesia Bautista Nueva Jerusalén, el Consejo Evangélico de Venezuela ha emitido el siguiente comunicado exponiendo su posición:

“La Junta Directiva del Consejo Evangélico de Venezuela (CEV) se dirige a sus afiliados y relacionados para informar que efectivamente algunos de nuestros miembros han sido objeto de la acción de expropiación y/o invasión de locales o terrenos de las Iglesias o ministerios donde funcionan afectando con ello la obra del Señor. El Consejo Evangélico de Venezuela ha venido gestionando con algunas de estas Iglesias o ministerios ante las autoridades competentes para que se avoquen a dar una solución a esta problemática; sin embargo lo que hemos observado es la proliferación de estos hechos, siendo el último ocurrido la semana pasada con las instalaciones de una escuela anexa a la Iglesia Bíblica Nueva Jerusalén, El Paraíso, Caracas, la cual ha sido objeto de expropiación por parte de la Alcaldía de Caracas.

El Consejo Evangélico de Venezuela deplora estos hechos que generan honda decepción e impotencia en la comunidad de fe y en la comunidad en general, ya que no ha existido forma alguna para retornar al estado de derecho de los afectados bien sea por vía del diálogo o por vía jurisdiccional.

Por lo antes expuesto, la Junta Directiva del Consejo Evangélico de Venezuela ha iniciado una serie de consultas con afiliados y representantes de las organizaciones evangélicas del país para establecer estrategias que contribuyan al cese de estas acciones, al cese de las amenazas, y también para fomentar el llamado a la paz y respeto por lo consagrado al Señor.

Finalmente hacemos un llamado a nuestros afiliados y relacionados para unirnos en la oración, en la acción a favor de esta causa, y a mantener un espíritu apegado a los principios bíblicos”.

Como se puede ver, la declaración es sumamente comedida y respetuosa, como corresponde a verdaderos pastores.

Por mi parte, siendo una simple oveja que posee experiencia política y que ha conocido de cerca desde el gobierno militar de Pinochet hasta la dictadura comunista de Cuba, sin pecar de ingenuo ni de mal pensado, veo en esta escalada la necesidad de acallar y reprimir esas valientes voces cristianas que apegados a las Escrituras han condenado el homosexualismo, el aborto y muy en especial la brujería, representadas por las tantas prácticas de babalaos y paleros, brujos importados desde Cuba.

Sirva todo esto, para que esos cristianos, aquellos que no quieren ver, abandonen su ceguera y entiendan de una sola vez que a Dios no se le puede engañar, que justificando el odio de clases, el atropello, la injusticia y las contiendas, solo se consigue el camino que conduce al infierno.

“Habrá gente que los perseguirá y los tomará presos. Los entregará a las autoridades de la sinagoga y los meterá en la cárcel. Por ser mis discípulos, los llevarán ante los gobernadores y reyes para que los castiguen”. (Lucas 21:12).

Autor: Helmut Schatte
Escrito para: Diario El Tiempo y Ministerio Vivo Para Cristo
Leer más...