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La experiencia enseña que apresurar opiniones y asumir actitudes antes de corroborar que lo visto y entendido es una realidad concreta, es asunto de necios. “No todo lo que parece ser…es”, demasiadas cosas que a primera vista parecen ser; no lo son, soltar la lengua con precipitación constituye un pecado demasiado de moda.

Algo peor a ser precipitado, que se perdona en jóvenes inexpertos, es practicarlo ligado con fariseísmo, esa mezcla de estilos es la causa por la que muchos terminan desconfiando de todo y todos, el caso de nuestro país es dramático ya que estando dividido en dos bandos; en ambos se consiguen tales personajes, tanto entre los “conocidos de siempre” de oposición, como en los “conocidos de ahora” que gobiernan, por desgracia, el resultado es más grave cuando quien cae en estas prácticas maneja el timón del país; error de marinero suele ser menos grave que el de capitán, no es cuestión de óptica, es cosa de un mínimo de objetividad.


Honduras es un excelente botón de muestra: los dos lados han corrido a asumir juicios prematuros, emitiendo sentencias taxativas, condenatorias o absolutorias, cual juez que tiene en sus manos pruebas irrefutables. El caso se me parece semejante al de una disputa matrimonial donde la mujer, reclama ser víctima de una paliza por parte del cónyuge, y éste alega reacción ante infidelidad de la esposa, ambos hechos repudiables, pero… ¿podría alguien emitir juicio objetivo, rápido y fácil?.

Fácil es meterse en “honduras”, no se trata de dilucidar quien pecó primero o quien pecó peor, eso solo lo saben los propios “hondureños”. El asunto es que para nosotros aquellos cuya cédula dice “venezolanos”, resulta imposible explicarnos como es posible llegar a tanta subjetividad, el fanatismo nubla la vista y el oído a extremo de necedad.

La Constitución Hondureña incluye una cláusula en la que prohíbe cambiar el sistema de gobierno actual y la posibilidad de reelección del presidente, so pena de ser calificado de “traidor a la patria”. Cuba por su lado hace otro tanto, con la diferencia que quien ose proponer un cambio de régimen puede hasta ser ajusticiado por cualquier ciudadano.

Se propuso la perogrullada de “intervenir militarmente” en Honduras; ¡caramba!... ¿no viven reclamando “violación de soberanía” ante cualquier opinión en contra que provenga del extranjero?, ¿y que hay de las punto 50 en el Ávila?, ¿y de la influencia cubana en asuntos internos?. ¿No se vive calificando el bloqueo a Cuba como “crimen contra los derechos humanos”? , ¿cómo entonces proponen lo mismo contra el pueblo hondureño?, ¿o es que solo los “derechistas lo sufrirán?

Se habla de la similitud del “golpe hondureño” con el del 11 de abril de aquí… ¿es siquiera parecido?, ¿alguna vez se investigó y se dio a conocer tanto rincón oscuro nunca aclarado?, ¿cuando se justificó eso de “se le pidió la renuncia la cual aceptó, frase “histórica”, dicha por quien posteriormente pasó a ser Ministro del Interior y embajador?.

“El simple todo lo cree; mas el avisado mira bien sus pasos” Proverbios 14:15.


Autor: Helmut Schatte Vera

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