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“Paradoja”; palabrita rara vez por nosotros usada, sin embargo reveladora de muchísimas acciones y palabras que día a día perfilan nuestra conducta; esas que prácticamente nos desnudan ante nuestro prójimo pues delatan las profundas contradicciones en quien las habla o ejecuta, en el diario vivir están tipificadas, por ejemplo con muchas frases populares, entre ellas: “ en casa del herrero, asador de palo”.

Hablar por ejemplo de “ Venezuela ahora es de todos”, mas que una paradoja profunda llega a constituirse en insulto, que se erige protuberante tras acompañar la declaración con otra que anuncia en forma brutal ni grosera : “yo no hablo con fascistas”, “solo hablo con los que están de acuerdo conmigo”, recurriendo a cualquier artilugio como manipular pasajes y versículos de la Biblia fuera de su contexto, manoseando la palabra de Dios para declarar a un “compatriota” como “invisible”, paria, con solo obligaciones y ningún derecho, pues las leyes y la propia Constitución de la República se consideran diseñadas exclusivamente para ser aplicadas en contra esos “invisibles”, nunca a su favor, solo para perseguirlos pasan a ser por demás visibles para que les caiga encima todo el peso de reglamentos, decretos, ordenanzas y hasta de la ley de la gravedad, curiosa situación se presenta cuando el caso se invierte y son los “visibles” los que atropellan la legalidad y buenas costumbres, si ese fuere el caso, que ellos insultaren, acusaren sin pruebas, agredieren o cometieren actos de corrupción, en este caso esos “visibles ” que sí forman parte del supuesto “todos”, pasan a la calidad de protegidos por las fuerzas de seguridad y automáticamente pasan a ser invisibles para la Fiscalía General , la Contraloría, la Defensoría del Pueblo, la Asamblea Nacional y por supuesto para el “caudillo visible”.


Cuando algún “invisible” se defiende sin adular, su defensa es , cuando el que denuncia es un “visible, parte del todos”, no se necesita pruebas , si hiciere lo mismo un “invisible” será automáticamente acusado de “conspirador”, para vivir bien y sin sobresaltos, es preciso aceptar todo lo que dice el “visible mayor”, sin réplicas ni observaciones , mucho menos críticas, por muy constructivas que sean, la verdad es que al único que se le acepta eso es a Dios , y por supuesto el “visible mayor, caudillo de los todos” no lo es.

Se usa profusamente el eufemismo para esconder vagabunderías: si atacaren las huestes armadas “visibles”, fue por que los “invisibles” la provocaron , por muy pacífica que haya sido su manifestación u opinión. La paradoja es muy clara: los “visibles”, los que pretenden fungir como autoridad, controlan y persiguen a todos los que opinan distinto, usando todos los poderes del Estado, todas las herramientas administrativas como la recaudadora de impuestos, la supuesta defensoría del consumidor, la oficina que maneja las divisas, los organismos de gobierno estadal y municipal, absolutamente todos; cualquier tipo de fuerza que obedezca en forma ciega, acusando de magnicidio, de instigación a la comisión de delitos, de prácticas subversivas paramilitares, ¿no es que se gobierna controlando hasta el movimiento de las hojas de los árboles?, ¿acaso es mentira que si no se tienen pruebas para actuar, se construyen?, ¿ no es verdad que si la medida a aplicar es ilegal; se fabrica rápidamente la ley para que lo sea?, resulta hasta risible que se inventen acusaciones terribles como de sembrar pánico colectivo por difundir una noticia sobre un temblorcito, resulta grotesco que se anden encontrando armas, bombas molotov y equipos de subversión en circunstancias que las armas y el poder están bajo el control y al servicio de los “visibles”.

Ni hablar de las veces que se asume ropaje de evangélico, y de las otras que se saca a un cura para gritar en medio de un oficio supuestamente ofrecido a Dios : “patria, socialismo o muerte”, para proclamar las virtudes de los “visibles”, contrastando toda una Conferencia Episcopal que reclama equidad. Tanto visibles como invisibles somos hombres, como tales imperfectos, al fin y al cabo todos creación de Dios sin acepción, El , único juez universal, dueño de la vida y de la verdad, único infalible e inmutable, quien desafía sus mandatos no solo obedece a Satanás; también arrastra tras de sí el castigo del Todopoderoso, que puede que tarde pero llega.

Muchos son los que declaran de boca creer en Cristo y en Dios Padre, pero pocos son los que piensan y actúan según dicen creer, si así lo fuere buscarían orientación en la palabra de Dios y no en la palabra de hombres, no es necesario ver milagros, solo es necesario tener fe y mostrarla a través de obras, sin esperar recompensas en este mundo, solo con el aliciente de una vida eterna junto al Creador. Muchos son los que dicen creer esto, pero lo hacen como si ese día nunca llegará, olvidando una verdad tangible y por demás visible: todo en este mundo envejece y oxida, lo único que perdura es la sabiduría y esa sabiduría proviene del Creador de todo lo visible e invisible. Hoy me preguntaba un amigo: “¿de qué te sirve estudiar la palabra de personajes que murieron hacen cientos de años?”, la respuesta la tenía clara: “para comprobar como sigue siendo válido lo que el rey Salomón afirmó 10 siglos antes de Cristo: “Qué es lo que fue?. Lo mismo que será. ¿Qué es lo que se ha hecho?. Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo bajo el sol. Eclesiastés 1:9. Compruébelo usted mismo; escudriñe la Biblia y encontrará esa sabiduría que evidentemente proviene de Dios.

”No tuerzas el derecho, no hagas acepción de personas ni tomes soborno, porque el soborno ciega los ojos de los sabios y pervierte las palabras de los sabios y pervierte la palabra de los justos”. Deuteronomio 16:19. Moisés 1.410 -1.450 AC.

“Pero el que actúa con injusticia recibirá la injusticia que haya cometido, porque no hay acepción de personas”, Colosenses 3:25 . Pablo 60 DC.

El rey David quien también vivió 10 siglos antes de Cristo y escribió en Proverbios:

* 20:3 “Honra es del hombre dejar la contienda; mas todo insensato se envolverá en ella”.

* 14:24 “La riqueza del sabio es su sabiduría; la pobreza del tonto es su estupidez.”.

* 14:29 “El sabio domina su enojo; el tonto no controla su violencia”.

* 14:34 “El orgullo de un pueblo es que se haga justicia; la desgracia de los pueblos es que se cometa pecado”.

* 15:14 “Los que aman el conocimiento siempre buscan aprender más; pero los ignorantes hablan y sólo dicen tonterías”.

* 20:3 “Cualquier tonto inicia un pleito, pero quien lo evita merece aplausos”.

* 20:28 “El rey afirma su reinado cuando es fiel a Dios y trata bien a su pueblo”.

El hombre como creación de Dios debería cumplir con las normas de fabricante, ellas están establecidas en la Biblia. De ninguna manera se trata de tener gobiernos teocráticos, como los musulmanes, pero….¡qué bueno sería poder contar con gobernantes que vivieran el temor de Dios!, que amasen a sus prójimos tanto como a sí mismos. En el concepto verdadero de “prójimo” no existe la división de “visibles e invisibles”, para Dios todos somos iguales, sin excepción.

Helmut Schatte Vera

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