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Proverbios 1:7


“El principio de la sabiduría es el temor de Jehová”

Quien es sabio sino aquel que en lugar de solo saber, hace lo que sabe. De qué sirve el consejo de Dios, si no se ponen manos a la obra. Es cómo tener un auto ultimo modelo sin usarse en el garaje, es cómo tener medicina y no tomarla, es cómo tener una lámpara en la obscuridad y no encenderla.

El que escucha consejo, llegará a viejo. Más el necio de oído apresurará sus pasos al Seol.

Muchos dichos de sabiduría hay, y multitudes de sabios en las naciones…. pero de ellos, ¿Cuántos escuchan consejo?

Temer a Jehová es el principio de la sabiduría, y alejarte del mal camino es la inteligencia. Esto es todo lo que hay que saber.

Entre muchos sabios te hallarás, más solamente debes de escuchar a aquel que vive lo que sabe. ¿Pues que acaso puede un ciego guiar a otro ciego?


Desprenderte del pecado te hará sabio; pues al alejarte del maligno solamente existirá la voz de tu Creador en tu corazón, y en todo lo que hagas habrá prudencia.

La esclavitud es la antesala de la libertad, y es de sabios no volver atrás para valorar de nuevo la libertad. El que es hoy libre, valore su dadiva como algo más preciado que el oro, sé sabio y no desperdicies la sangre del Cordero.

El orgullo es la antesala del quebranto; y es de sabios no endurecer el corazón, no sea que nos pase lo que le sucedió a Faraón.

Es de sabios sembrar, pero es más sabio el que siembra en el Señor, pues cosechará aún lo que no sembró.

Es de sabios amar, pero solamente a una mujer, a aquella que antes de los tiempos conoció. Y que por amor el Creador volvió a unir en una sola carne.

¿Quien oye y quien escucha? , cualquiera con oído puede oír, pero solamente el sabio escucha. El oír implica un oído, y el ser sabio implica actuar en lo que se escuchó.

Es de sabios escuchar a Dios cuando susurra, es de necios solamente escuchar a Dios en los estruendos.

Una vez creí que yo era sabio, más por las malas tuve que aprender: que no hay sabio en su propia opinión. Sin importar que tan lleno esté de Dios acostumbro pedir consejo, para poder llegar a viejo.

¿Quién es sabio?, sino solamente el que teme a Jehová de todo corazón.

Sitios de Richy Esparza http://devocionalesderichy.com/ y http://cristodavida.com/
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Todo ciudadano que aspire a desempeñar un cargo público debería contar con ella, con esa inspiración que marca lo contrario a lo que se ha venido viendo hasta ahora. La verdadera vocación de servicio significa entrega desinteresada, voluntad irrevocable de dar lo mejor de sí mismo para cumplir en forma integral, honesta y activa con todo aquello que implique fiel cumplimiento de los deberes del cargo. Hasta ahora sólo se han mostrado intereses y apetitos personales por sobre esa visión ideal del servidor público. Mucho más allá de las definiciones políticas de derecha o izquierda, el tener vocación de servicio está íntimamente subordinado a los valores morales y éticos con que cuente el individuo.

Si hablamos de moral y ética, no puede quedar fuera el pensamiento cristiano, muchas veces distorsionado, ya que algunos lo ven como fanatismo, otros como aburridos practicantes de religiosidad, de rituales y protocolos vacíos. ¡Cuán equivocados están quienes en eso creen!

Ser cristiano significa buscar relación personal con Dios, ser cristiano es un estilo de vida que da respuestas muchísimo más completas que las dadas por ideologías o proposiciones de hombres. Por ello creo que si los servidores públicos cumplieran con los preceptos de ser buenos cristianos, no existiría corrupción, demagogia, mentiras, injusticia, atropello ni violencia, si alguno lo duda, lo reto a estudiar la Biblia, si no cree en Cristo es porque no lo conoce. Por desgracia, muchos de los que se dicen cristianos tampoco lo conocen a fondo.

Las Escrituras están llenas de instrucciones para la buena convivencia que cumplen con las “normas del fabricante”, Pablo en su carta a los Filipenses 2:2-4, recomienda: “Les pido que vivan en armonía y que se amen unos a otros. Así me harán feliz. Pónganse de acuerdo en lo que piensan, deseen las mismas cosas” (2:2), aquí las claves son “armonía, acuerdo, ámense, deseen las mismas cosas”, todos conceptos opuestos a “guerra, conflicto, intolerancia, enemigo”.

“No hagan nada por orgullo o sólo por pelear. Al contrario, hagan todo con humildad, y vean a los demás como mejores a ustedes mismos” (2:3), así que nada de confrontaciones, ni orgullo, sean humildes, considerando al prójimo más bien como un superior, conceptos certificados por el propio Jesucristo cuando dijo: “El más importante de ustedes deberá ser el sirviente de todos. Porque los que se creen más importantes que los demás, serán tratados como los menos importantes”. (Mateo 23:11-12).

“Nadie busque el bien sólo para sí mismo, sino para todos” (2:4), más claro no puede ser: equilibrio entre el “sí mismo y el todos”, ni comunismo ni capitalismo, nada de ideologías de hombres, todas han fracasado rotundamente en busca de la paz... ¡Jesucristo es la solución para el mundo!

Nadie que se diga cristiano puede ser cómplice de idolatrías, hechicerías, enemistades, pleitos, envidias, contiendas y disensiones, si usted conoce alguno así, tiene a la vista a un auténtico fariseo.

Autor: Helmut Schatte
Escrito para: Diario El Tiempo y Ministerio Vivo Para Cristo
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Romanos 8:28 (Reina-Valera 1960)

"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados."


En los últimos días he escrito mucho acerca de poner las cosas en manos de Dios y de cómo hacerlo, de cómo permitir que Dios tenga ese control sobre nosotros y que haga lo que mas nos convenga y nos beneficie, pero me llama la atención como es que muchas personas confunden este concepto y creen que el conformarse con el resultado es entender que Dios tiene el control, cuando no es así, y le voy a explicar como o porque… Imagine que tiene usted un millón de dólares y que afortunadamente no tiene necesidad de hacer uso de ese dinero, su situación económica no es precisamente holgada, pero sabe que con sus ingresos habituales puede administrar de manera adecuada su vida, por lo que decide invertir a plazo fijo su millón de dólares, pero no sabe si simplemente llevarlo a una cuenta de ahorros al banco, si invertirlo en la bolsa, o en bienes raíces, por lo que decide contratar a un experto en inversiones quien se encargara de administrar su millón de dólares y obvio, con la intención de hacerlo crecer y generarle beneficios que le permitan darse ciertos lujos en un futuro cercano, como una casa mas grande, un coche nuevo o unas vacaciones, que se yo…

Tomando en cuenta esta favorable situación, que haría?, cada cuando buscaría a esta persona?, cada cuando le pediría cuentas?, una de las cosas que yo personalmente haría, es que pediría a esta persona que administra mis bienes, que me enseñara a entender e interpretar los resultados de la bolsa que aparecen diario en el noticiario y saber si estos resultados me benefician, me afectan o si simplemente no les ponga atención y el porque no ponerles o si ponerles atención, así como le pediría me explicara el porque trabajar con un banco o no trabajar con otro, así sucesivamente, de hecho tomaría en cuenta factores pequeños pero importantes como disponibilidad inmediata de mis fondos en caso de emergencia, etc., etc..

Wow, el tener dinero en abundancia de repente paso de ser un beneficio a toda una responsabilidad, pero a su vez una responsabilidad interesante y 100% disfrutable si lo hacemos con la calma y la paz adecuada y con la sabiduría y confianza de que quien administra nuestro dinero es la persona adecuada y tiene la comunicación necesaria y adaptada a nuestras necesidades y entendimiento.

Nuestro tesoro invaluable y mas allá del millón de dólares que le platico es nuestra vida, y hay veces que decimos ponerla en manos de Dios pero no hacemos aquello que le platique en el párrafo anterior, a veces nos olvidamos de preguntarle porque y donde es que tiene invertidos nuestros beneficios y nuestras bendiciones, no le preguntamos que es lo que pasa en la iglesia mundial y si nos afecta o nos beneficia, cuando vemos las noticias con todo lo que pasa día a día, olvidamos preguntar que pasa con nuestra cuenta de “vida eterna” si estamos o no asegurados para el fin de los tiempos, luego, sucede que ocasionalmente participamos en obras de misericordia y sospechamos que nos ayudan a incrementar esos beneficios que tenemos, pero realmente no lo consultamos con El, es decir y en pocas palabras, simplemente nos olvidamos de nuestro mas grande tesoro y decimos que “Dios lo administra”.

Luego cuando nos pasa algo malo o simplemente no del todo conveniente, pretendemos quejarnos pero luego nos da pena reclamarle a Dios y nos conformamos con un “Dios sabe porque hace las cosas”, o un “por algo sucede todo, Dios tiene un propósito en todo”, pero imagine que fuera su dinero, si su millón de dólares de repente se viera menguado a menos de la mitad solo así!, a poco no pediría cuentas y con gran preocupación al administrador de su dinero?.

La cita de hoy nos enseña que todo lo que sucede en nuestras vidas es para bien nuestro, pero eso no aplica para todos, aplica para los que amamos a Dios y esto quiere decir, a los que conocemos a Dios, a los que entendemos de su palabra, conocemos su carácter y tratamos en todo lo que podemos el hacer su voluntad, es decir, a los que tenemos una relación con El, así tal y como se la describí con quien administraría nuestro millón de dólares, y la garantía que tenemos es que todo lo que hará en nosotros tendrá un propósito, que a su vez nos será revelado siempre, en oración, en su palabra y de manera que traiga paz y verdadero consuelo a nuestras vidas y no solo una conformidad aparente, como ve?, cuando pedirá cuentas al administrador de su millón de dólares espiritual?

Autor: Rene Giesemann
Tomado de: Devocional-Diario.com
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El rey Salomón fue autor de más de 3.000 proverbios. Fue el último rey del Israel unido. Fue a su muerte que el reino se dividió en el reino del norte, que conservó el nombre de Israel y el reino del sur reconocido por el nombre de la tribu que allí habitaba: Judá, cuya capital fue Jerusalén.

Salomón se distinguió por su sabiduría, no en vano hasta el día de hoy ante una sentencia justa de un juez, se habla de “fallo salomónico”, esto fue posible gracias a que Dios ofreció a Salomón: “Pide lo que quieras; yo te lo daré”, y el pedido fue: “Pero yo soy muy joven, y no sé qué hacer. Y ahora tengo que dirigir a tu pueblo, que es tan grande y numeroso. Dame sabiduría, para que pueda saber lo que está bien y lo que está mal. Sin tu ayuda yo no podría gobernarlo” ( 1Reyes3: 7-9) . A Dios le gustó que Salomón le pidiera esto, y le dijo: “Como me pediste sabiduría para saber lo que es bueno, en lugar de pedir una vida larga, riquezas, o la muerte de tus enemigos, voy a darte sabiduría e inteligencia. Serás más sabio que todos los que han vivido antes o vivan después de tí. Pero además te daré riquezas y mucha fama, aunque no hayas pedido eso. Mientras vivas, no habrá otro rey tan rico ni tan famoso como tú. Y si me obedeces en todo, como lo hizo tu padre, vivirás muchos años”. (1Reyes 3: 10-14).

Proverbios que pueden ser consejos para papá:

1:7: “Todo el que quiera ser sabio debe empezar por obedecer a Dios. Pero la gente ignorante no quiere ser corregida ni llega a ser sabia”.

6:16-19: “Hay seis clases de gente y puede añadirse una más que Dios no puede soportar: La gente orgullosa, la gente violenta, la gente mentirosa, la gente malvada, la gente ansiosa de hacer lo malo, la gente que miente en un juicio y la que provoca pleitos familiares”.

14: 15-16: “El que da buenos consejos se gana el aprecio de todos, pero el que da malos consejos acabará en ruina. El sabio piensa bien lo que hace, el tonto deja ver su estupidez”.

14: 29: “El sabio domina su enojo, el tonto no controla su violencia”.

15:5 : “El que es tonto no acepta que su padre lo corrija, pero el que es sabio acepta su corrección”.

15:32- 33: “Quien no acepta la corrección se hace daño a sí mismo; quien la acepta, gana en entendimiento. Quien obedece a Dios gana en sabiduría y disciplina; quien quiera recibir honores debe empezar por ser humilde”.

16:32: “Vale más ser paciente que valiente; vale más dominarse uno mismo que dominar a los demás”.

17:7: “Tan ridículo resulta que un tonto pretenda hablar con elegancia, como que un gobernante piense que en su país todos son tontos”.

17: 15: “Dios no soporta dos cosas: que el culpable sea declarado inocente, y que el inocente sea declarado culpable”.

20:24: “Nadie sabe cuál será su futuro; por eso debemos dejar que Dios dirija nuestra vida”.

Este próximo domingo está consagrado a la honra a los padres, muchos dicen que “todos los días deberían ser día de la madre y día del padre”, tantos lo afirman, pocos lo aplican, si eso pasa con los progenitores que vemos, ¿qué se espera para con el Padre que no vemos?

Autor: Helmut Schatte
Escrito para: Ministerio Vivo Para Cristo y Diario El Tiempo
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Amor es una de las tantas palabras con demasiadas interpretaciones humanas, partiendo desde el que cree poder cultivarlo por la fuerza hasta el que afirma que al ser amado no puede tocársele ni con el pétalo de una rosa.

Verdaderamente hay un sinfín de definiciones alternativas que pueden encajar para describir el amor, como también muchas otras que distan mucho de satisfacer una visión de la palabra en su sentido noble. La definición tradicional, sin ser completa, se aproxima bastante a algo aceptable: “Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”. Bueno es recalcar que por tratarse de un sentimiento humano, el hombre sí está consciente de necesitar un complemento para acercarse un poco a lo que llama felicidad, si se hubiese referido a Dios habría que quitarle lo de “propia insuficiencia y necesidad”. Dios no nos necesita, Dios es único y autosuficiente, pero como es la más pura expresión del amor busca la comunión con su creación, con toda ella, no sólo con el hombre, también con las bestias de la selva, los pájaros del aire, los peces del mar, las flores del campo, con los amaneceres y tormentas, en cada pincelada de su creación está reflejado su amor, su afecto por cada objeto y criatura creada. Si esto no fuere así, sencillamente nos habrían borrado del mapa hace tiempo.

“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8). ¿Qué padre entrega a su hijo para que sea escarnecido, azotado, escupido, cacheteado y crucificado como Jesús?, todo para pagar la deuda del hombre que estaba desterrado, excluido como criatura de Dios por haber transgredido la normativa de su Creador.

¿Quién inventa una criatura para que lo ame sin caer en la egolatría? Él podría haberlo hecho, pero prefirió darnos libertad. De todo esto surge la primera conclusión: “amor a la fuerza no es amor, amor es libertad, no se impone, no se compra ni se alquila, sencillamente se da y se recibe sin condiciones”.

Dios nos creo libres. La mal llamada “Santa Inquisición” intentó rescatar al hombre para el amor de Dios persiguiéndolo y quemándolo brutalmente en públicas hogueras, la Unión Soviética la imitó “salvando a la fuerza” mediante la imposición del socialismo marxista en Europa del Este, a punta de bota y tanque. Ambos, Inquisición y comunismo han pasado a la historia como las más rotundas de las aberraciones. A nadie se le salva contra su voluntad, a nadie se le obliga a amar.

Quien tiene la seguridad sobre nuestra condición de transeúntes pasajeros, peregrinos en esta tierra, sabe que “la raíz de todos los males es el dinero, el cual, codiciando algunos, se extraviaron de la fe” (Romanos 6:10), codicia que se manifiesta como avaricia, envidia o resentimiento.

“Por qué no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” Timoteo: 7; el verdadero cristiano muestra su poder en amor y dominio propio.

Autor: Helmut Schatte
Escrito para: Diario El Tiempo y Ministerio Vivo Para Cristo
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Isaías 41:10

“No temas, porque yo ESTOY contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.

Desde antes de que fueras formado, ya Dios había pensado en ti. Planeó cómo serías, qué cosas vivirías a lo largo de toda la vida, en qué familia ibas a estar y toda aquella clase de características que te harían distinguirte de los demás. Además plantó sueños y anhelos que están en lo más profundo de tu corazón. Aquellas cosas como formar una familia, terminar una carrera, tener un gran trabajo, ministerio, ser exitoso/a en todas las áreas que fuese posible.

De pronto algo se atraviesa en el camino y pareciera como que todo lo que habías planeado, cambia. Posiblemente esa familia que deseabas se desintegró, ese familiar ya no está más a tu lado, te despidieron del trabajo, se desatan una serie de problemas económicos, alguien te difama, etc. Y tu corazón empieza a endurecerse, hay mucha frustración y tristeza de creer nuevamente en algo bueno ya que todo a tu alrededor marca otra cosa. Llega esa pregunta ¿Dónde está Dios?, ¿Cómo es posible que todo esto esté pasando? Estás tan casando de luchar y esforzarte, pareciera como que todas esas luchas por salir adelante no han servido de nada.

Pero la realidad es que ¡Dios ha estado presente en todo momento! Sé que no es fácil distinguir que Él lo permite por algo, pero nos ha prometido que estaría con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Nosotros vemos sólo una parte del rompecabezas, pero Dios lo ve todo terminado. El paso por ésta vida es solo un paréntesis hacia la eternidad. ¡Esa situación difícil pasará! He aprendido que ¡todo pasa! ¡Sólo Dios es eterno! Además cuentas con esa promesa tan maravillosa de que Siempre Él te ayudará y sustentará en medio de la situación adversa que atravieses. Es inevitable pasar por dificultades, lo que si se puede evitar es tener una actitud de total desánimo y desesperanza. ¡Ten fe! Dios es bueno, Su plan nunca es verte sufrir. Él quiere hacerte parte de Su plan y que seas feliz en todo.

¡Aprende a reconocer las nuevas oportunidades que Dios te presenta!

¡Él nos da el privilegio de volver a empezar viviendo un nuevo comienzo día a día!

Amor como el tuyo no hay !OH mi

Rey! con mi vida te honraré, en

Lo secreto te alabará y cantaré que

Eres Santo, Santo, Santo..Tú solo Tú

No hay otro igual. Mi único anhelo

Es poder habitar en tu presencia.

Por : Arlene García Holguín
Tomado de: Juventud en Cristo
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Viajar con exceso de equipaje es una mala costumbre muy común, eso lo saben perfectamente los despachadores de las líneas aéreas que bregan a diario con los que cargan ropa y elementos para un mes, para un viaje de una semana.

Lograr exactitud en cuanto a equipaje no es fácil, pues siempre se piensa en imprevistos, como “¿si llueve y me mojo?, ¿y si se me derrama el café?, una fiesta inesperada, etc.”, pero el asunto es que tras terminar el viaje nos damos cuenta de que “hemos llevado a pasear un montón de ropa y objetos”, que han vuelto intactos, sin uso y habiéndonos ocasionado la triste experiencia de andarlos cargando para arriba y para abajo sin necesidad.

De igual manera los hombres vivimos nuestras vidas cargando con el sobrepeso de malos hábitos y creencias que sólo hacen que el camino sea más pesado y triste.

Hebreos 11:13 dice: “Conforme a la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra” y 1 Pedro en 2:11: “Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma”. Extranjeros de paso y peregrinos no viajan por el camino con equipaje pesado.

Hebreos 12:1 y 2 Timoteo 4:7 comparan la vida con una carrera. El autor de la carta a los Hebreos, nos insta a “despojarnos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”. Lo anterior merece una reflexión más profunda; ya el autor de Hebreos y Pedro nos habían advertido sobre la batalla contra los deseos carnales cuyo peso nos hunde en el pecado sacándonos del camino, pero no solamente el pecado nos pone “pesados”; hay muchas otros “sobrepesos” que nos echamos encima, a veces sin darnos cuenta, que también lo consiguen, entre ellos está el estilo “a mi manera” que hace perder el derrotero, hasta hay una canción que grafica el estilo con la popular frase, monumento a la soberbia jactanciosa, que hace gala de haber vivido una vida “ a la propia pinta ”, como si Dios fuese un personaje ausente y extraño.

Las necesidades compulsivas de metas terrenales constituyen un elemento que desorienta al peregrino y al atleta, transformando en ídolos a “un carro nuevo, una casa nueva, un trabajo nuevo, una esposa nueva”, reduciendo la vida a una carrera loca tras una meta móvil que sólo conduce al abismo.

Podríamos hacer una lista interminable de cosas y situaciones que vamos poniendo sobre nuestros hombros y que nos hacen caminar y vivir con un sobrepeso inútil y ridículo. Allí están las culpas, la desesperanza, el temor, la tristeza, la envidia, la vergüenza, y tantas otras que podríamos mencionar, las cuales nadie puede negar que alguna vez se asumieron como carga en la vida de cualquier hombre, pero que sólo quien cree en Dios y sus promesas las puede obviar: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. (Mateo 11:28)… ¿para qué viajar entonces con sobrepeso?.

Autor: Helmut Schatte
Escrito para: Ministerio Vivo Para Cristo y Diario El Tiempo
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Juan 14:6 (Reina-Valera 1995)

“Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.”

Por las buenas o por las malas, es una lección que todo Cristiano debe de aprender tarde que temprano. Por las buenas no hay desesperación, miedo ni quebranto…. pero por las malas, pasa todo lo contrario.

Todos nosotros antes de conocer al Señor, vivíamos a nuestra manera; y el “My way (a mi manera)” era intocable. Era impensable que alguien nos dijera como dirigir nuestras vidas, después de tanto tiempo cuidando de nosotros mismo, ¿Cómo le íbamos a entregar nuestra vida y nuestra voluntad a alguien más que no fuéramos nosotros? Pero dadas las circunstancias, y con tal de ser librados de la muerte, muchos aceptaron al Señor en su corazón…más no de todo corazón.

Una vez que Jesús les ha librado, y la humildad se ha olvidado, vuelven a tomar el control de sus vidas. ¿Y qué sucede?…. nada menos que otro quebranto. Pues Dios es tan celoso que por las buenas o por las malas, nos dará un final feliz.

En lo personal tuve que aprender esta lección por las malas, y no me enorgullece; más por la gracia y misericordia de Dios, finalmente me quedó claro. Me ha quedado claro y más que reafirmado en mi corazón, que su manera es soberana y perfecta. Y que “My way” es solamente la antesala del quebranto.

“My way” es fácil, pues no exige mucho. La manera de Dios no es fácil, pero da en abundancia.

“My way” es cobarde, pues no le gusta enfrentar sus temores. La manera de Dios es enfrentar nuestros temores. Pero una vez que lo hacemos, Él manifiesta su gloria.

“My way” busca el reconocimiento personal, más sin embargo nunca habrá suficiente para llenarle. La manera de Dios no busca reconocimiento personal. Pero solo prescindiendo de nosotros mismos, encontraremos plenitud.

“My way” cree saberlo todo y no necesita ayuda. Pero esta creencia lo lleva solo a la muerte. La manera de Dios es pedir consejo, que en ocasiones dolerá…pero solo así llegaremos a viejo.

La voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta. Más sin embargo, muchas veces lo olvidamos. Y al no mirar lo que queremos mirar, volvemos a “My way”; estorbándole a Dios para que realice su perfecta voluntad.

Te voy a hacer unas preguntas, y quiero que seas totalmente sincero conmigo.

¿Dios te salvó de la muerte? , ¿Dios redimió tu obscuro pasado?, ¿Dios te sanó? , ¿Dios te ha hecho bien? , ¿Dios te liberó de tu esclavitud? , ¿Dios fue la luz que ansiabas en las tinieblas?

Estoy seguro que respondiste positivamente a la mayoría de ellas. Ahora, por qué dudar de la manera de Dios, cuando solo te ha hecho bien. Al contrario de “My way” que solamente te ha traído pena y quebranto.

Querido hermano, mi invitación el día de hoy es a aceptar la manera de Dios en tu vida y morir al “My way”. En ocasiones la voluntad de Dios no pareciera lo que esperamos, no por eso significa que Dios no esté actuando, solamente que no lo está haciendo a nuestra manera. No te desesperes hermano/hermana, solo mantente en su voluntad, y recibirás más de lo que anhelaste.

Mantente obediente y no te salgas del camino, pues de una u otra manera Dios te dará el final que anhelas:

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis.” Jeremías 29:11 (Reina-Valera 1995)

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