Firefox

Rss

El nos dio vida cuando estábamos muertos

Efesios 2: 4-7

“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús”

Que enorme amor con el que Dios nos amo, que aun nosotros siendo pecadores El tuvo a bien enviar a su único Hijo a morir por nosotros.

Ninguno de nosotros era merecedor de esta misericordia de Dios, ni mucho menos que alguien tuviera que pagar el precio por nuestras malas acciones, pero aun con todo esto Dios nos dio ese regalo hermoso que se llama perdón.

La Palabra de Dios es clara en mencionar que estábamos muertos en pecados, y es que la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios vida eterna.

Cada uno de nosotros por muy bueno que creyeras que eras, estábamos muertos en pecados, nosotros no distinguíamos entre lo bueno y lo malo, sino que vivíamos la vida según como creíamos conveniente, sin darnos cuenta que la voluntad de Dios es perfecta para nuestra vida y no tiene que ver con pecado, sino que con santidad.

Íbamos camino a una perdición eterna, nuestro andar era de lo peor, no había otra cosa en nuestra vida que no fuera el pecado, vivíamos según las corrientes de este mundo, sin una verdadera brújula que nos mostrara el camino correcto, al contrario cada día nos hundíamos mas y mas, y en nuestro corazón existía un vacío inmenso, de esos que nada material o humano puede llenar.

Fue hasta que Dios nos vio y quiso darnos redención, un perdón total, aun cuando muchas de nuestras acciones no lo merecían, pero es que Dios no te ve como tu eres, sino como llegaras a ser.

Nadie daba nada por nosotros, estamos destituidos de la Gloria Eterna, pero nuestro Padre a través de su Hijo quería reconciliarnos, darnos valor y hacernos coherederos juntamente con Cristo Jesús.

¡Cuan valiosa sangre!, sangre que me da la vida, esa muerte de un varón perfecto sin mancha, sin pecado alguno, fue la llave que bario el camino hacia la salvación.

Hoy en día podemos gozar de una vida diferente, llega de gozo perpetuo y no pasajero, la convicción que a nuestro lado tenemos al Poderoso de Israel y que junto a El somos mas que vencedores e invencibles, porque el nos ha dado la VICTORIA.

Nuestro precio es el mal alto jamas antes pensado, valemos la Sangre de Cristo y ahora somos propiedad del Señor, así que el que quiera meterse con nosotros, se mete primero con El.

Fuimos rescatados del camino de la perdición y ahora vamos hacia el camino de la perfección y vida eterna. ¡Que dichosos somos hoy!

Hoy como todos los días es una buena oportunidad de agradecer a Dios por la oportunidad que nos da de poder gozar de ese privilegio tan grande de haber sido hechos hijos de Dios por medio de Cristo Jesús Señor nuestro.

Valoremos cada día de nuestra vida ese sacrificio tan grande que Jesús hizo por amor a nosotros, retribuyamoslo a través de una vida que busque a cada momento agradar a Dios y con ello hacer de ese sacrificio un tesoro valioso.

Si El nos dio vida cuando estábamos muerto, podemos decir con toda libertad que ahora tenemos VIDA y vida en abundancia.

¡Gracias Señor por tus bondades y misericordias!

Autor: Enrique Monterroza
Tomado de: Devocional Diario.com
Leer más...

Acercarse a Dios o hacer algo que me justifique delante de Él

Romanos 14:11

“Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios. De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí”.

La semana santa es celebrada en muchos países que han aceptado la realidad de que Jesucristo vino a esta tierra y se hizo hombre para padecer hasta morir por los pecados de la humanidad y también resucitar de entre los muertos con motivo de que el era el Hijo de Dios y por lo tanto como dice la escritura tendría que resucitar y ser levantado al cielo con poder y gloria.

Creo que en todas partes donde se reconoce a Cristo como el hijo de Dios y creen lo dicho por los evangelio hacen de alguna forma su fe o su creencia una utopía de lo que ellos quieren de Dios y en realidad nunca o pocas veces se detienen a pensar que el quiere para cada uno de nosotros; simplificar por temporada complicamos todo ya que el Señor no busca sacrificio que nosotros daríamos sino un corazón que de continuo esté dispuesto a rendirse delante de el.

Cuando escucho testimonios de personas que pretenden pagarle favores a Dios por medios de sacrificios del cuerpo o ayunos, creo que no ha entendido o no se ha detenido a pensar que Dios quiere para sí mismo, da tristeza como el enemigo de Dios a cautivado muchas mentes y corazones haciéndoles pensar y creer con todo el corazón, que en estas fechas donde anualmente se simboliza y recuerda la muerte y resurrección del Señor, puede pagar por todos los pecados y cancelar la cuota de un favor que ha recibido de parte de Dios.

Si tu practicas esto, te lo digo con todo mi corazón y te traigo la palabra de Dios para que me comprendas que no somos salvos por la religión que profesamos, sino mas bien por lo que Dios quiere de nosotros. Sabes que Pedro nunca toco la fecha del padecimiento de Jesús para recordar que el lo negó y recibió perdón por esa falta. Amigo entiende lo que el apóstol quiso que todos entendieran “como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia” (1 Pedro 1:15), nuestras vidas está llenas de deseos carnales que lamentablemente nos alejan del Señor los cuales Pablo les pide a los Colosenses “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros” (Colosenses 3:5) y a los Gálatas les dice “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne” (Gálatas 5:16).

Tampoco es por las obras que hagamos, nada que tu hagas por tu propia cuenta o sacrificio te puede dar la salvación sino que reconozcas a Jesús como tu único y suficiente salvador y empieces a dar frutos digno de que eres hijo de Dios, ya que dice la palabra “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7), querido amigo y hermano que te detuviste a leer esto, Dios es Dios no lo intentes engañar como si fuera un niñito o como a otra persona, el no puede ser burlado, lo que tu siembras eso vas a recoger y si nunca te has rendido ante el como para dejarlo formar parte de tu vida, déjame decirte, que sus bendiciones nunca te han dejado, pero eso no quiere decir que estés aprobado por el.

Dios lo que pide de nosotros es sinceridad de corazón en todo lo que hacemos para el y que no pretendamos tenerlo como a un niñito de un orfanato que solo el día del niño le llevan regalos, o como los malos hijos que se acuerdan de sus madres solamente el día de la madre o el de cumpleaños, nuestro Señor no pide eso de nosotros, el quiere que nos acordemos cada día de nuestra vida, para agradecerle ese sacrificio que el hizo por nosotros, ya que su padecimiento fue hasta el extremo doloroso y lo particular e increíble que aun sabiendo que lo tendríamos en poco, siguió camino al gólgota pensando en ti y en mi y sabiendo que si podemos darle mas que una semana de sacrificio o de ritos, a pesar de que muchos no se detienen a pensar por un momento en si eso es lo que realmente anhela Dios de nosotros.

“Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios”. Salmos 51: 16,17

No seamos insensatos en pensar que Dios se compra caminando descalzo o latigandonos el cuerpo, ni con dinero, ni con nada que podamos darle, solo con un corazón arrepentido por los pecados y dispuesto en no volver a ellos para seguir viviendo sometido al pecado, mi sacrificio no me acerca a Dios, solo un corazón rendido ante el te puede acercar y hacerte pasar de una vida de pecado, a una en santidad como lo pedía Pedro “sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir” (1 Pedro 1:15) los santos no están en las iglesias como nos lo han venido enseñando, los santos somos aquellos que hemos dejado que el Señor nos santifique por medio del Espíritu; “elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.” (1 Pedro 1:2).

Me tome el tiempo para cada versículo, porque es necesario que entiendas que cuando dejes morar a Jesús en tu vida para ser obediente a su palabra y comprendas que ya el sacrificio fue hecho, tu no necesitaras sacrificio para obtener salvación y perdón por los pecado, solo reconocer y obedecer a Dios y el te hace salvo.

“No es tu sacrificio que te acerca a Dios, sino tu corazón; entrégalo al Señor pues el te ama; sin Dios no hay felicidad verdadera solo momentánea”

Autor: Juan C. Aguilera
Escrito para: Ministerio Vivo Para Cristo y Devocional Diario
Leer más...

Si en algo tuvo razón Carlos Marx en el desarrollo de su teoría económica , fue en afirmar que al hombre lo mueven sus intereses individuales, o sea el lado oscuro del egoísmo, ese que nos dice: “primero yo, segundo yo y tercero yo”. Esto opera a todos los niveles sociales y económicos, casi se podría decir que nace con el hombre pues aprende a manipularlo desde bebé cuando manifiesta en forma por demás locuaz “este juguete es mío y de mas nadie”. ¿Instinto de conservación?, sea de integridad física o de propiedad, existe.

Marx, en una óptica enjuta vio a la sociedad solo como un ente económico dentro del cual el hombre interviene como capitalista o como mano de obra, y en ese mundo cruel los intereses del capitalista se contraponen a los de los trabajadores a los que prefiere llamar “proletarios”, resuelve ese conflicto mediante lo que él llama la “lucha de clases”, en la cual el proletario desplaza al capitalista en la producción de bienes, no para ser otro propietario, sino para que los dueños supuestamente sean todos los proletarios, pero ese “todos” personificado por “nadie’, por lo cual quien representa a “todos” es el caudillo de la revolución o, en el mejor de los casos, “el cogollo” de la burocracia gubernamental. Pareciera sencillo y fácil de llevar a cabo, pero “del dicho al hecho; hay mucho trecho”, la práctica presenta muchos problemas, para empezar que eliminando el sentido de propiedad del individuo y pasándolo a “propiedad de todos”, o sea a nadie, se pierde el incentivo de progresar y se gana la inercia del estancamiento, ya que al fin y al cabo “¿para qué romperse la espalda trabajando si de todas maneras se va a ganar lo mismo?, ¿para qué aspirar a premios materiales si eso no es bien visto?, ¿quién cuidará los activos de la compañía si ellos son de “nadie”?

Desde los principios cristianos tal visión es incompleta, por materialista y por ignorar algo que hace al hombre distinto: su espíritu, su vocación de libertad que se rebela contra todo “zoológico humano” que desee esclavizarlo, la vida no se resuelve expropiando, expulsando, relegando, con violencia, despojo, con nueva versión criolla del “quítate tú para ponerme yo”, así no hay solución estable, la única que propone la paz y justicia es la del amor que el propio Jesucristo nos vino a enseñar (San Marcos 12:30-31).

¿Amor?, dirá alguno: “eso es imposible; simple teoría que nunca se hará realidad con hombres imperfectos”. ¡De acuerdo!, el hombre no es perfecto, por ello es que Jesucristo nos llamó a buscar la perfección, ¿dónde? ¿en las cosas materiales? ¡por supuesto que no! esa se busca donde hay perfección, en la Trinidad de Dios Padre, Dios hijo, Dios Espíritu Santo.

Tenemos ante nosotros la llamada Semana Santa, que la mayoría transforma en semana de juerga. Esta es una buena oportunidad para volvernos a Dios y preguntarle hasta dónde lo ignoramos obedeciendo con fervor a hombres que solo hablan de cosas materiales, ignorando a él que nos dio un espíritu para ofrecérselo como morada.

Autor: Helmut Schatte
Escrito para: Ministerio Vivo Para Cristo y Diario El Tiempo
Leer más...

Creo que nuestras metas son el anhelo de nuestras vidas, pero lo que muchos ignoran es que muchas veces alcanzarla no es el problema sino mantenerla y desarrollarla, como dijo alguien en una ocasión el problema no es llegar arriba sino mantenerse, y estoy convencido que todos los que nos tomamos un tiempo para leer estas reflexiones es en busca de salidas a problemas, respuestas a incógnitas de la vida y lo más importante y por ende que resolvería las dos primera es encontrar una palabra de Dios.

Para muchos de los que han dejado de hacer una actividad o han abandonado la búsqueda del Señor, su mayor conflicto no es como levantarse o como comenzar, sino que en muchos de los casos piensan que van a volverle a fallar al Señor, siento que si lo hago ahora no resistiré y no permaneceré; creo que a todos nos han llegado estas preguntas a nuestras vidas en el momento de retomar algo de mucha importancia.

Hace poco escudriñando las escrituras un pasaje llamo mi atención e hizo que me detuviera en el por un buen rato, queda en 2 Pedro 1:10 “Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás”. De verdad que llamo mi atención ya que muchos nos decaemos y desanimamos hasta el punto de retroceder y dejar al Señor por nuestros problemas, y pensamos que el perdió el control de todo, por lo tanto servirle no vale la pena en estos momentos, ya que el sentimiento de fracaso y soledad nos hace escuchar la voz del adversario antes que la del Señor.

Sabes que el apóstol Pedro se vio en la necesidad de hablarles a los creyentes de la necesidad de ser desarrollado en el Señor, ya que empieza con el principio de nuestra cercanía al Señor que es la Fe y termina en una característica que solo emana de Dios, que es el amor ya que Dios es amor.

Pero muchos de nosotros vivimos hablando del amor y la fe, no queriendo comprender que son los valores más altos que define a nuestro credo y el Servicio al Señor, pero ignorando que tiene que ser complementado con otras características que hacen que realmente nuestra fe y el amor que decimos tener sea visto por los demás y llegar a ser imitadores de Jesús como lo dijo el apóstol Pablo “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados” Efesios 5.1, y si nos detenemos en los textos anteriores de 2 Pedro 1:10 como en el versículo 5 al 7 nos vamos a dar cuenta las cualidades que nosotros como creyente tenemos que desarrollar. Dice: “añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor”.

Cuando nos proponemos mejorar por la magnífica bondad que Dios a preparado para nosotros, nos daremos cuenta que vamos a empezar a dar frutos, pero si seguimos enfrascados en el mañana, en el que dirán, en que si me levanto y luego caeré, la verdad que nunca lo vamos hacer, pues el Señor permitió que naciésemos para que veamos su gloria y mejor dicho, para su gloria fuimos hechos.

No te digo que me creas a mi, yo soy mentiroso pero ve lo que Dios dijo por medio del profeta Isaías “todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice” Isaías 47:7, esta palabra es para todo aquel que cree, es para la gloria de Dios que fuiste creado y llamado.

Mi hermano que lees en este momento, la mejor forma para estar firme es entrar en el proceso que el Señor tiene para nuestro desarrollo, y no solo esto sino que no tengamos en poco nuestra vocación y elección, ya que es la pieza fundamental para estar firme y no desfallecer en el Señor, las angustias y dificultades siempre van a venir pero cuando dejamos que el Señor tome el lugar que merece en nuestra vida todo va a cambiar para mejor.

“De que caigas o permanezcas en pie está en la sola voluntad de Dios, pero tenemos una elección creerle y confiar que él puede hacer; no te rindas sigue adelante con tu llamado.”


Leer más...

Los estudiantes en los años sesenta pintaban en las paredes de París: "seamos realistas, pidamos lo imposible", de primeras parece una contradicción, pero tal exigencia constituye un deber básico para quien pretenda transitar la ruta al progreso. La historia de la ciencia así lo señala: la ruta hacia "lo imposible" luce a veces dura, injusta e inmisericorde, pero es la única que al menos aproxima a la perfección.

Tras terminar la ronda inicial del campeonato mundial de fútbol, algunos pensarán que se quedaron en el camino muchos que se merecían pasar y que pasaron algunos sin suficientes méritos, más aún; algunos pensaran que a Alemania llegaron algunos que no merecían llegar y que se quedaron en casa equipos que hubiesen hecho mejor papel, como por ejemplo: Noruega, Bélgica, Dinamarca, ¡okey!.... el sistema no es perfecto, pero es perfectible; lo que debe quedar en claro es que los que llegaron, lo hicieron a través de esfuerzo y sacrificio, puede ser que no luzca como suficiente, pero algún día se inventará algo mejor, la ruta es perfectible.

En el tema de la democracia la cosa se pone, por decir lo menos, "espinosa", el sistema electoral democrático determina que cada ciudadano representa un voto, de tal manera un hombre analfabeta vale igual que un doctorado en filosofía, lo cual no luce muy justo pero sí democrático, si no luce justo… ¿acabamos con la democracia dejando que un grupo de iluminados decida por ellos?, una vez mas: el sistema no es perfecto pero sí perfectible, por ello debiéramos perseguir otro "imposible"; que aparte de ser el voto universal y secreto, sea igual de informado, vale decir que cada ciudadano maneje la suficiente referencia para que nadie lo manipule, para distinguir las ofertas y opciones engañosas.

Está más que claro que al único que podemos llamar perfecto es a Dios, el nos creó, pero… ¿cómo entonces va a ser posible que un Dios perfecto nos haya creado imperfectos?, ¿es eso posible?, antes de precipitarnos en la incredulidad, manejemos otro planteamiento: si Dios nos hubiese creado "perfectos"; entonces seríamos también dioses, y si Dios hubiese creado otros dioses a su imagen en perfección, sería un Dios ególatra, que mirándose en un espejo se reprodujo.

Personalmente veo al universo y la naturaleza como perfectos, por algo algunos materialistas lo llaman "el gran arquitecto", la excepción en la creación la constituye el hombre, ese hombre inteligente, con sentimientos y voluntad, capaz incluso de renegar o reconocer a su Creador, o sea: libre. Si alguno de ustedes fuese Dios por algunos minutos; ¿crearían alguna criatura capaz de desafiarlos?, es allí donde esta la grandeza de nuestro Creador: nos hizo imperfectos pero perfectibles, como toda obra humana, de allí que todo aquel que se considere con poder para alterar esa libertad, está atentando en contra de los designios del "Jefe", quien crea que a fuerza de creerse Dios puede desafiar al que de veras lo es…… ¡está perdidamente equivocado!, ¡si!.... somos perfectibles, pero ese camino no es el fácil, como en la democracia, como en el campeonato mundial: "La puerta ancha y el camino espacioso conducen a la perdición y muchos son los que entran por ella, porque estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la verdadera vida y son muy pocos los que la hayan. Guardaos de falsos profetas que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces". (Mateo 7,13-14).

Autor: Helmut Schatte
Escrito para: Ministerio Vivo Para Cristo
Leer más...

La conclusión es fácil: Todo funciona en su óptima condición si se siguen las normas establecidas por el fabricante. Por ello, si aceptamos ser criaturas de Dios, no podemos negar que nuestras vidas funcionarían perfectas siguiendo las instrucciones dadas por quien nos diseñó: Dios Padre.

En nuestra vida hay un aspecto ineludible: el crecimiento, de hecho el hombre en su aspecto físico viene al mundo como un bebé, después es niño, luego adolescente para llegar a lo que llamamos adulto, en otras palabras a la madurez. Pero no somos solo cuerpo, también somos espíritu y ese espíritu debe crecer, el autor de Hebreos nos dice en su capítulo 5 :12-14: “Con el tiempo que llevan de haber creído en la buena noticia, ya deberían ser maestros. Sin embargo todavía necesitan que se les expliquen las enseñanzas más sencillas acerca de Dios. Parecen niños pequeños que no pueden comer alimentos sólidos, sino solo leche. Son como recién nacidos que no pueden distinguir entre lo bueno y lo malo. En cambio, los que pueden distinguir entre lo bueno y lo malo son como la gente adulta que ya pueden comer alimentos sólidos”.

Un estudio sobre la carta a los Hebreos, señala a los cristianos que no crecen como verdaderos “cristianos bonsái”, haciendo paralelo con esos arbolitos que los amarran con alambres desde chiquitos para que no crezcan y permanezcan enanos.

Quien crea que el camino de un cristiano es fácil se engaña: “porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”. Mateo 7:14. Para perseverar y crecer en el camino cristiano necesitamos esa disciplina de atleta que nos permita controlar ese cuerpo que nos llama a complacerlo, que lucha contra el espíritu empujándonos a dar gusto a los sentidos.

Esa disciplina nos lleva a conocer el como transitar ese camino para llegar a la meta con éxito, nuestras propias experiencias mundanas nos indican que para obtener un objetivo se deben conocer los pasos a seguir, pero además practicarlos día tras día, hasta lograr la excelencia. Pablo describe la vida cristiana como una carrera en Timoteo 4:7, también Lucas en Hechos 13:25 y 20:24, y el autor de Hebreos en 11:1. Este último dice textualmente: “Despojémonos de todo peso del pecado que nos asedia y corramos la carrera que tenemos por delante”.

Es evidente que no todos corremos esa carrera a la misma velocidad ni con el mismo entrenamiento, muchos la ignoran y caminan por la vida sin mas horizonte que el mundo, pero nosotros que ya decidimos “meternos a atletas cristianos”, tenemos en la Biblia un buen instructivo de cómo hacer “para terminar bien la carrera”.

Pareciera que sólo las desgracias y las calamidades nos recuerdan lo efímeros, pequeños y vulnerables que somos, no esperemos un terremoto o tsunami para asegurar llegar a la meta de la vida eterna. Tenemos a mano un seguro que usted pagará aquí con fe y buenas obras, no espere a estar al borde del abismo para recurrir a Jesucristo, ¡hágalo hoy!

Autor: Helmut Schatte
Escrito para: Diario El Tiempo y Ministerio Vivo Para Cristo
Leer más...

¿Y qué si para ésta hora has sido llamado?

Dios deposita sobre cada hijo dones, talentos, habilidades y capacidades que permitirán expandir su Reino en la tierra. Quiero platicarte acerca de una mujer que fue esforzada y valiente en un tiempo en el cual su pueblo atravesaba opresión y esclavitud.

Ester fue una mujer con muchas cualidades: Humildad, sabiduría, compasión y valentía. Y algo que resalta mucho es que aprendió cómo y cuándo era el momento preciso para ejercer influencia. Tuvo favor delante del rey. Esto le permitió rescatar una nación completa de una destrucción segura.

Antes de ejercer dicho reinado, fue preparada física y espiritualmente para traer libertad a su amado pueblo. Supo agradar el corazón del rey. En un principio ella no se consideraba apta para hacer grandes cosas, pero lo más importante es que Dios ya la había elegido.

Gran parte de su vida vivió con su primo Mardoqueo, como tutor, aprendió a someterse a la sabiduría de éste hombre ya que quería lo mejor para ella. Luego fue su consejero, desafiándola a aceptar su propósito diciendo: Ester 4:14 porque si callas absolutamente en éste tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte de los judíos, mas tú y la casa de tu padre pereceréis ¿y quién sabe si para ésta hora has llegado al reino?

Ella se mantuvo humilde y sabia al buscar y obedecer el consejo de Mardoqueo. Al enterarse del complot de Amán por destruir al pueblo, ella continuó en contacto con Mardoqueo y movió a compasión por su pueblo y convocó a los judíos a 3 días de ayuno, preparándose para una batalla espiritual estratégica.

Ella honró al rey acercándose con pasión y convicción llorando a sus pies, rogándole por su nación, el pueblo judío. El rey fue movido a misericordia y fueron liberados y Amán ahorcado.

Dios levanta hombres y mujeres poderosos que se paran en la brecha para libertar a su nación y aquellos lugares en los cuales han sido puestos estratégicamente para cumplir un propósito específico.

Posiblemente ya Dios te ha hablado acerca de hacer algo contigo, pero déjame decirte que aunque muchas veces no lo estás viviendo todo, es porque desde que eras un niño Él ha estado capacitándote. Primero tiene que formarse dentro de ti para que puedas ser como Él. Es muy importante que conozcas el corazón del Rey.

Todo lo que has ido pasando a lo largo de la vida, es por Su plan, Dios es estratégico. Tal vez a tus ojos, no pareces ser muy influyente o con muchas capacidades pero la realidad es que ya están dentro de ti, esperando el momento de ser liberadas. Me refiero a todas aquellas cosas que están dentro de tu corazón y te apasionan, que arden dentro de ti por salir y ser trabajadas.

Dios te ve como un instrumento poderoso en Sus manos, y la decisión de ser valientes dependerá de ti, Ester pudo haber callado y el pueblo habría tenido que afrontar las terribles consecuencias. Dios busca aquellos corazones hambrientos y desesperados por producir cambios en las naciones, corazones y trastornen a la humanidad.

Esto no depende de cómo tú te ves, capacidades o cualidades que piensas tener, sino de la manera en cómo te ve Dios y en si aceptarás el reto al cual has sido llamado.

¡Eres tú y nadie más! Eres tú esa persona a la cual Dios eligió, lo sabes desde hace tiempo y cada vez es más fuerte. No te preocupes solo hazlo. Se determinante y deja que Dios te capacite. La verdadera clave para cumplir el propósito para el cual hemos sido llamados es saber cómo y dónde influir. Él se encargará de lo demás.

Autora: Arlene G. Holguín
Tomado de: Devocional Diario.com
Leer más...

Tu postrer estado será mejor que el primero

Job 42:10

“Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job”


Dios ha inquietado mi corazón los últimos días, en mi mente anda la palabra “Restitución”, es increíble la forma en la que Dios trae a mi mente dicha palabra y por tal razón me ha impulsado a escribir de esto.

La Biblia describe a Job de la siguiente manera: “Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal” (Job 1: 1)

Que privilegio tan grande ser descrito de esta manera, ¿Cuántos de nosotros quisiéramos que Dios mismo nos describiera así?, pero muchas veces estamos muy lejos de una buena descripción. Dios mismo le dice a Satanás si ha considerado a Job y eso lo podemos leer en Job 1:8 “Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?”.

Como siempre el enemigo tratara de desprestigiarnos y sacar sus conclusiones por lo cuales estamos siendo bendecidos, Satanás le dijo: “¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia”. (Job 1: 9-11)

Dios conociendo el corazón de Job y teniendo en cuenta que era un hombre perfecto y recto delante de El y temeroso del Señor le permitió al enemigo que tocara lo que el consideraba que era la fuente por la cual Job tenia esas características: “Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová”. (Job 1:12)

Y es que el enemigo cree que una persona es recta delante de Dios por los bienes que posee, pero la realidad es para ser recto delante de Dios no se necesita tener una condición económica elevada.

Ya como todos hemos leído o hemos escuchado en alguna ocasión Satanás le quito TODO a Job, absolutamente TODO, desde todos sus bienes, sus hijos e hijas y hasta su esposa lo dejo, sus amigos se burlaban de su estado y prácticamente TODO absolutamente TODO dio vuelve de un día para otro, realmente era una crisis de esas que quizá ninguno de nosotros ha de pasar en la vida.

Muchos de nosotros nos quejamos por cositas que pasan en nuestra vida, por situaciones que a veces no son tan relevantes, Job fue un hombre que sufrió una de las mayores crisis que el ser humano puede enfrentar, pero había algo en Job, existía un deseo de ser recto y perfecto delante de Dios y sobre todo había TEMOR DE DIOS en su corazón, eso lo impulsaba a poder resistir las asechanzas y ataques tan tremendos del enemigo y de todo lo que le rodeaba, Job solo confesaba: “Yo sé que mi Redentor vive..” (Job 19:25a)

Definitivamente Dios no se equivocaba, este era un varón PERFECTO, a pesar de la prueba y de la dura crisis el tenia palabras de fe y confianza: “Yo se que mi Redentor vive”, que tremenda palabra, que tremendo ejemplo de confianza y de fe, y es que cuando Dios describe a una persona es porque la conoce a perfección y Job era un conocido de Dios sin lugar a dudas.

Pero Dios que no tendrá al justo por injusto, sabe RESTITUIR lo que el enemigo quiere quitar, porque una cosa debemos tener en claro, Dios no resta ni divide, Dios suma y multiplica y por tal razón Dios daría a Job lo que su actitud merecía.

Después de todo lo que Job tuvo que pasar, la Biblia dice en Job 42: 12 “Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero;…”

Esa frase me llena de gozo y confianza, saber que cuando tú eres fiel Dios RESTITUYE al DOBLE lo que se te fue quitado.

Y es que posiblemente pasemos por situaciones en las que el enemigo nos querrá ver derrotados, el tratara por todos los medios de entrometerse en lo que el considera que es la fuente de nuestro gozo, la fuente de nuestro anhelo de ser fieles a Dios, pero aun cuando quiera venir a arrebatar o a quitar algo, debemos estar seguro que Dios RESTITUIRÁ eso si tan solo somos FIELES A EL.

Dios pone una palabra en mi corazón para alguien en específico y no quiero dejarla de escribir:

“Dios quiere que sepas que el momento que estas viviendo y las situaciones que te están abatiendo no será razón para derrotarte, el enemigo quizá podrá quitarte muchas cosas en tu vida, pero debes estar seguro que Dios RESTITUIRÁ una por una, eso que un día perdiste o te fue quitado Dios lo RESTITUIRÁ, solo mantente FIEL, no desfallezcas, no te rindas, solo CONFÍA, confía porque Dios no mentira, porque Dios no tendrá al justo por injusto sino que dará lo que mereces, solo ten CONFIANZA y FE porque Dios actuara, no te desesperes”.

Dios RESTITUYE lo que el enemigo roba, así que no te preocupes porque tu postrer estado será mejor que el primero

Autor: Enrique Monterroza
Tomado de: Devocional Diario.com
Leer más...

En su abrigo puedes estar tranquilo.

Salmo 91.1

“El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.”


El miedo y el temor son unos de los sentimientos que impiden que seamos feliz, que la incertidumbre que invade nuestras vidas nos afligen y hace que empecemos a creer en las palabras del enemigo, las que repite a diario “no puedes hacerlo, no puedes cambiar, siempre te va a salir mal, para que intentarlo de nuevo, eres un perdedor, no naciste para eso”, y como dicen por allí: “de tanto decírmelo me lo empiezo a creer”.

Quiero ser claro y preciso en este tema ya que la base de todos nosotros es la palabra de Dios y quiero confrontarte en esto. Lo que aprendemos en la vida tiene un propósito una razón de ser o no recuerdas cuando te enseñaban a sumar o restar y la maestra te ponían el ejemplo de ir a la bodega y llevas tanto y compras un caramelo y cuanto te queda y de esta manera aprendimos a restar; o si tienes 5 manzanas y tu mamá te da 3 manzanas cuanto es… enseñanzas como estas son las que hicieron que nos enfrentáramos a la señora de la bodega para no permitir que nos quite nuestro dinero.

Y aunque puede que te dé un poco de risa el ejemplo, nuestra vida es un poco parecido aprender a sumar y restar, ya que la palabra de Dios es tan cierta como saber que 1+1=2, ya que nuestra vida y mayormente nuestra felicidad se puede resumir en creer o no lo que Dios dice en su palabra.

Los administradores trabajan con la matriz FODA que quieres decir: Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas. A todo individuo se le reflejan estas características antes mencionadas, y no quiero tomar toda la reflexión para hablar de esta matriz pero si quiero que tengas claro que si tienes la capacidad de ver a tus debilidades (elemento internos negativos) como circunstanciales porque las puedes convertir en fortalezas (elementos internos positivos) y a tus amenazas (situaciones negativas) como una oportunidad (situación positiva) para mejorar y crecer.

Para que cada uno de nosotros podamos experimentar un crecimiento progresivo tenemos que estar listos para aprender las cosas que Dios quiere que aprendamos y avancemos aunque sintamos que las circunstancias que nos rodean no son las más favorables para nuestro crecimiento y lograr esos planes que Dios puso en nuestros corazones.

Tú que te detuviste a leer esto te puedo decir que todas las cosas adversas a nosotros que atravesamos tienen una enseñanza pero si nos dejamos de quejar y las vemos con otra perspectiva, me explico. Vamos a la palabra de Dios y confiando que él es nuestro ayudador, enfocándonos en eso reflejémonos en el salmista.

El que habita al abrigo del altísimo morará bajo su sobra, aunque muy conocido pero poco creído ya que cuando estamos bajo esa sombra no deberíamos temer a nada, se que podemos pensar es muy fácil escribirlo pero vivirlo es diferente, y a eso quiero ir ya que siempre está el conocimiento de Dios en nosotros y su palabra la llegamos a memorizar pero a qué punto puede decir que le creo, creo que el es mi castillo, mi libertador y que fuera de él no tengo en quien confiar.

Es irónico pero cierto, ya que es nuestro conocimiento de Dios pero solo le creo cuando me va bien, cuando tengo el dinero para pagar los gastos, cuando tengo la comida de todo el mes, cuando siento que estoy logrando lo que quiero sin problemas, pero al ver la primera amenaza que me recuerdan todas mis debilidades digo que ya no estoy bajo esa abrigo.

Pero la realidad de la palabra es que en nuestra debilidad es que el perfecciona sus fuerzas y su poder en nosotros, y es solamente cuando creo en él que puedo estar tranquilo sin temor del mañana o aun cuando todo se ve que empeora, solo tu confianza puede hacer que veas como Dios quiere que tu veas y no como el enemigo te lo ha venido repitiendo.

“Confía en que Dios va hacer algo en ti y que en sus regazo estas seguro, ya que en su abrigo puedes estar tranquilo, Dios es fiel”


Autor: Juan C. Aguilera
Escrito para: Ministerio Vivo Para Cristo y Devocional Diario.com
Leer más...

De alta demanda en el mundo actual y especialmente en Venezuela, deseada por la mayoría de sus ciudadanos, más escasa que la kriptonita, más codiciada que el oro, más buscada que la propia suerte, tiene nombre corto de sólo tres letras: Paz. Hay quienes afirman que para tener paz hay que prepararse para la guerra, ¿tiene eso sentido? ¿puede llamarse “pacificador” quien se prepara para el combate?

Eso suena como decir que para encontrar la verdad hay que mentir, guerra y paz son estados opuestos, contradictorios, que se niegan el uno al otro, quien predique tal cosa mas bien encaja en la descripción de Mateo 7:15 : “Guardaos de los falsos profetas que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces”.

Para conseguir la paz es preciso ser manso, ¿será que la palabra manso induce a error?, el diccionario dice de ella: “de condición benigna y suave”, los seguidores de Jesucristo tenemos órdenes claras al respecto: “Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres”. (Tito 3:2). El apóstol Santiago pregunta y responde: “¿Quien es sabio entre vosotros?, muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre” (3:13).

Algunos mal informados creen ver en la mansedumbre una actitud de cobardía o estupidez, algo así como un bobo que no se inmuta ante lo que le suceda, esa creencia está muy alejada de la realidad: Jesús mostró una mansedumbre a toda prueba, pero echó “a patadas” a los mercaderes del templo y no quiso reducir a polvo a quienes lo injuriaron y ultrajaron. La mansedumbre como fruto del espíritu está mencionado en Gálatas 5, allí se hace distinción, entre esas “obras de la carne”, que provienen de lo terrenal y que se oponen a las “obras del espíritu” que provienen de Dios, claramente descritas: “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”, Gálatas (5: 19-21) . En contraposición las obras del espíritu: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley” (Gálatas 5:22-23).

Quien se dice cristiano debe ser pacificador, así lo establecen: Mateo 5:9: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”. Lucas 6:27: “Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen”, exaltado claramente en Gálatas 5:23: “mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”.

Apelo a su inteligencia: aquí tiene el patrón que proviene de Dios para aplicárselo a todo aquel que dice respetar su nombre, la palabra no admite interpretaciones particulares.

Autor: Helmut Schatte
Escrito para: Ministerio Vivo Para Cristo y Diario El Tiempo
Leer más...

El Columpio.

Un columpio es un asiento colgante utilizado por los niños para su diversión, el entretenimiento se produce cuando el niño agarrado a los laterales se impulsa o es empujado balanceándose adelante y atrás.

Cuántos de nosotros en nuestra niñez nos subimos a uno de ellos, compartiendo en el parque con nuestros amigo, familiares, nos sentábamos en él y otro venia y empujaba para poder alcanzar altura, cuando alcanzábamos cierta velocidad y altura nos divertíamos mucho columpiándonos de un lado a otro, recuerdo que mientras uno más duro empujaba, el otro más altura y alegría alcanzaba, el columpio no se hizo para sentarse solamente sino para estar en continuo movimiento, si no se movía con frecuencia se oxidaba y ya no funcionaba correctamente.

Y así son nuestras vidas mis hermanos queridos, como un columpio. Hay momentos que estamos arriba por los aires y a veces abajo por el suelo, solo no podemos columpiarnos necesitamos alguien que nos de ese empujón para poder llegar a las alturas, ¿cuántas veces mis hermanos hemos querido por nuestras fuerzas estar arriba y fracasamos en el intento? Porque no es con nuestras fuerzas que estaremos arriba sino con las del Santo Espíritu de Dios.

Cuando sintamos que nuestras vidas están estancadas sin movimientos, una misma rutina siempre, sin dirección en lo que queremos emprender ahí es cuando debemos volver nuestro rostro a dios y pedirle un empujoncito y el no nos lo negara porque abajo es donde realmente nos damos cuenta que sin sus fuerzas no nos podremos mover.

Ya sea que estés arriba o abajo, ALEGRATE porque Dios nos dios vida en Cristo Jesús, y nuestra esperanza va mas allá de nuestro estado de ánimo, no importa la situación, el lugar o la prueba que estemos pasando recuerda Jesús quiere darte ese empujoncito solo ¡Pídeselo!.

"Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados." (Isaias 57:15)

Autor: Jorge E. Figuera
Escrito para: Ministerio Vivo Para Cristo
Leer más...

Algunos ven la Tierra como una masa muerta de rocas, arcilla, limo, arena y magma ardiente que arroja de vez en cuando por los volcanes. No voy a entrar en definiciones geológicas, lo que deseo es establecer un paralelo entre el comportamiento de ese globo vivo y los hombres que lo habitamos.

Sucede con la Tierra, sucede en nuestras vidas: con tormentas y terremotos, el hombre siempre quiso conocer las causas, cuando las achaca a Dios, es para solicitar clemencia o para increparlo en soberbia con un “¿Por qué a nosotros? Resulta curioso poder constatar cómo en las calamidades, tanto naturales como personales, la tendencia es buscar culpables en otros, en circunstancias que los orígenes siempre están bajo nuestros propios pies, muchos lo vieron en el caso del sismo: en un conjunto de edificios, dos de ellos colapsaron quedando escorados cual buque que se hunde y a su lado otros dos sin daños visibles. Muchos corrieron a reclamar “vicios ocultos” de responsabilidad de los constructores, posibilidad factible, pero temeraria al llegar a una conclusión fácil sin considerar que las razones pueden ser muchas.

El hecho de tener cuatro edificios levantados por el mismo constructor, bajo los mismos parámetros técnicos y económicos, y que dos permanezcan erguidos y dos se derrumben, sin conocer especificaciones y cálculos, sin saber cuál es el terreno sobre el que se fundó, sin saber si los materiales cumplieron con la calidad prevista, no resulta sencillo ni fácil llegar a una conclusión seria, definitiva y clara, es más fácil cargarle la culpa al más inmediato en la cadena del proyecto: a quien los fabricó.

Paradójicamente, nuestras vidas privadas suelen colapsar. Cuando eso sucede rara vez investigamos las verdaderas causas del desastre, es mas fácil descargar la responsabilidad en otros, en muchos casos ese “pagador de platos rotos” es Dios. Olvidamos que el propio Jesucristo nos dio la verdadera razón por la cual hay vidas de hombres que se desploman cual catástrofe imprevista. En su calidad de diseñador y constructor nos advirtió: “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió la lluvia y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió la lluvia, y vinieron los vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina” (Mateo 7: 24-27).

Dios Padre nos fabricó perfectos para el propósito que nos asignó, somos nosotros los que dañamos nuestras vidas haciéndolas colapsar, no por culpa de los materiales, ni del calculista, ni del constructor, Él nos asignó la libertad para elegir sobre cuál terreno fundaríamos nuestras vidas: sobre arena o sobre roca.

Pregunta para usted y el colectivo: ¿Sobre qué elegimos fundar? ¿Sobre Cristo o sobre el mundo?

Autor: Helmut Schatte
Escrito para: Diario El Tiempo y Ministerio Vivo Para Cristo
Leer más...

Tu eres un hijo de Dios… ¡Pídele!

San Juan 14:13

“Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.”


Como humanos, desde que nacemos lo primero que hacemos es “Pedir”, claro que para pedir debemos llorar luego de la infaltable “nalgada” que nos da el medico.

En toda una vida, nos la pasamos pidiendo, en nuestra niñez, pedimos alimento, regalos en el mes de diciembre o en nuestro cumpleaños; cuando entramos a la escuela pedimos el calzado que mas nos guste y la ropa también, los cuadernos con los personajes animados que nos llaman la atención y si se consigue el morral con el mismo personaje, ¡también lo pedimos!

A medida que vamos creciendo, seguimos pidiendo, ropa, calzado, alimento, si vamos a salir pedimos dinero, muchos otros pedirán el carro prestado al papa para ir y regresar mas rápido, etc. ¡Nos pasamos la vida pidiendo!

Cuando llegamos al evangelio, a medida que leemos La Biblia, nos encontramos con pasajes donde se nos habla del pedir, como pedir y a quien pedir.

La Biblia dice en San Mateo 6:8: “…Vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis” y es totalmente cierto, pues tenemos a Dios por padre y nos ama con amor eterno, y como todo padre quiere lo mejor para sus hijos, pero nosotros como hijos tenemos que PEDIR. Es cierto que Dios todo lo sabe, aun de lo que tenemos necesidad, pero el quiere escuchar de nosotros mismos lo que queremos tener.

San Mateo 21:22 dice: “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.” Claramente La Biblia nos lo dice, debemos pedir en ORACION, pero eso no queda ahí, también debemos CREER que Dios nos escucha y que esta atento a nuestro clamor, de esa forma vamos a recibir lo que pidamos a nuestro Padre Celestial.

Muchos creyentes pasamos por momentos donde se nos olvida pedir y luego le preguntamos a Dios ¿Por qué no me concedes lo que tú sabes que necesito? Imagino a Dios en ese momento respondiéndonos: ¿Me has pedido algo? Amados hermanos 1 Juan 5:14 dice: “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.” ¿Tenemos confianza en Dios? ¿Por qué no le pedimos lo que necesitamos? ¿Estamos pidiendo conforme a su voluntad? Hebreos 4:16 dice: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia.” Si tenemos confianza en Dios, demostrémosla acercándonos como dice La Biblia, con confianza al trono de la gracia, y mas aun sabiendo que Dios es Amor, y pidámosle en el nombre de Jesús, y en esto nuestro Dios será Glorificado.

San Juan 14:13 dice: “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo” Mucho pueblo de Dios ha olvidado que lo que a Dios se le pide es para que su nombre sea GLORIFICADO, y terminan echando a un lado esta palabra que lejos de glorificar a Dios, terminan pisoteando su nombre. Como hijos de Dios, tenemos por meta agradar a Dios en toda nuestra manera de vivir, por tanto debemos procurar que La Biblia permanezca en nosotros, y nosotros en Jesús.

San Juan 15:7 dice: “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.” Hay gente que no tiene a Dios en su corazón y que le creen “a su manera” pero no leen La Biblia, por tal razón no saben que como hijos de Dios, se nos pide también ciertas cosas que son sencillas, pero muy útiles para mover la poderosa mano de Dios.

En el libro de Miqueas 6:8 dice: “Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.” ¿Estas siendo justo? ¿Amas la misericordia? ¿Te estas humillando sinceramente ante Dios? El corazón del hombre es de continuo al mal, tengamos cuidado con lo que le pedimos a Dios, recordemos que todo lo que pedimos es para que su nombre sea glorificado.

Amados hermanos, recordemos que como hijos de Dios podemos pedir cualquier cosa (San Marcos 6:22) y que su pedimos mucho, pues mucho se nos va a pedir (San Lucas 12:48), pero no tengamos miedo de pedir, pidamos y con responsabilidad ante Dios, glorifiquemos su nombre en todo momento y de seguro el diablo no tendrá nada para acusarnos ante Dios, pues abogado tenemos en Cristo Jesús (1 Juan 2:1).

Tú que me lees, permíteme decirte que Jesucristo, te ofrece una Vida Eterna, y si quieres obtenerla, pues pídesela a Dios que el te la dará sin dudarlo, repite conmigo esta corta pero poderosa oración:

“Señor Jesús, en este momento te reconozco como mi Señor y Salvador, reconozco ante ti mis pecados y te pido que con tu sangre preciosa me laves de todos ellos y me des la vida eterna junto a Dios. Te pido Señor que inscribas mi nombre en el Libro De La Vida y no lo borres nunca jamás. Gracias Señor, en el nombre de Jesús. Amen”

Si has hecho esta oración, te recomiendo leer La Biblia y congregarte en una iglesia donde se predique el evangelio de Jesucristo.

“Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.” (Santiago 4:3)

Vamos… aprendamos a Pedir, y hagámoslo conforme a la voluntad de Dios y de esta forma glorificaremos su nombre.

¡Dios te bendiga!

Autor: Kenny Quijada
Escrito para: Ministerio Vivo Para Cristo y Devocional Diario.com
Leer más...

¿Necesitas renovar tu vida espiritual?

Apocalipsis 3: 1

“Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto”.


Con el transcurrir de los años me he percatado que por diversos motivos los ánimos del cristiano tienden a bajar. No hablo de alejarse de los caminos del Señor, sino más bien de bajar el ritmo que desde un inicio se tenía.

Pareciera ser que con el transcurrir de los años algo pasa en la vida personal y en su relación personal con el Señor que hace que el cristiano baje la guardia y hasta llegue a acostumbrarse a una vida cristiana mediocre.

Pueda que tú estés pasando por una etapa de esas, en donde no te dan ganas de orar, no sientes el deseo de leer la Biblia y el congregarte te es una lucha entre ir o no ir, tu deseo de servicio se ha esfumado y te sientes como un muerto andante hablándolo en el sentido espiritual.

Por esa razón hoy quiero darte dos consejos que te ayudaran a renovar tu vida espiritual, pon mucha atención, son consejos sencillos que de llevarlos a cabo estoy seguro que tu relación personal con el Señor mejorara notablemente:

Primero:

Apocalipsis 3: 2 dice: “Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios”.

Examina que fue lo que te llevo hasta este punto espiritual: Recuerda tus mejores momentos, aquellos en donde orar, leer la Biblia, congregarte y servir eran una delicia para tu vida espiritual. En donde había un hambre inmensa por aprender mas del Señor, ¿Qué era lo que te motivaba en esos momentos?, ¿Qué era lo que hacia que todo fuera una delicia?, estoy seguro que la diferencia será: “La Disposición que hay en tu corazón”.

Amados tenemos que comprender que nuestro corazón no puede enorgullecerse, ni mucho menos permitir que la humildad que en un principio teníamos sea opacada por el ego o el creerse que todo lo sabes. Mientras tú no mantengas un corazón humilde, difícilmente podrás mejorar tu estado espiritual. La humildad de corazón es esencial para la constante renovación espiritual.

Debemos ser vigilantes y detectar aquello que esta para morir, quizá sea tu vida de oración, quizá sea tu vida de lectura de las Escrituras, quizá sea tu animo de servicio, quizá sea tu deseo de agradar a Dios. Es necesario afirmar todo aquello que en algún momento estuvo firme pero que por el descuido espiritual se esta desmoronando.

Segundo:

Apocalipsis 3:3 dice: “Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti”.

La clave principal para renovar nuestra vida espiritual esta en: ACCIONAR: Pueda que tu estas viendo como todo se te esta viniendo abajo, como tu animo espiritual no es el mismo pese a que tratas de demostrarlo delante de las personas que tienen un buen concepto espiritual de ti, pero que en el interior tu sabes bien que no hay nada que aplaudir de tu vida espiritual. Pero si tú a pesar que sabes que esto va mal, no haces NADA y lejos de accionar solo te dejas caer en el precipicio de la mediocridad, entonces difícilmente saldrás de ahí.

Es por ello que una de las cosas importantes en esto es el ACCIONAR, se que no tienes ganas de orar, se que no tienes ganas de leer la Biblia, se que no tienes ganas de congregarte, pero a veces las cosas no se hacen por ganas, sino porque ES NECESARIO HACERLO. Si nuestra mente comprendiera eso las cosas fueran más fáciles.

Lo que quiero decir con esto es que a pesar que no tienes ganas de hacer nada por mejorar tu vida espiritual, ¡TIENES QUE HACERLO!, los hábitos nada más se consiguen a través de la práctica constante.

A pesar que no te dan ganas de leer la Biblia, ve y toma la Biblia y lee, aun cuando en ti no halla el más mínimo deseo de hacerlo. Pero tú que tienes dominio propio como lo dicen las Escrituras, ve, toma tu Biblia y lee lo que Dios tiene que decirte.

Pese a que no tienes ganas de orar, ve, toma un tiempo aunque sea corto, dobla tus rodillas y ¡hazlo!, si no quieres congregarte, aférrate al dominio propio que Dios te doto y toma tu Biblia y ve y congrégate.

Por un momento pensemos en esto:

¿Qué pasaría si un día determinado decides que no tienes mas ganas de comer, ni de tomar agua?, pasara un día y seguro no será una enorme sensación de comer o de tomar agua, luego pasaran varios días y posiblemente no sentirás las ganas de hacerlo, pero tarde o temprano tu cuerpo comenzara a debilitarse a tal punto de causarte la muerte física. Es por eso que el alimentarse no es una opción, sino algo necesario para la subsistencia del ser humano.

Así mismo es en lo espiritual, no es por ganas, no es una opción, es algo necesario para la subsistencia de la vida espiritual.

¿Cuántos hoy en día están tan débiles que el pecado se ha apoderado de sus vidas?, yo te pregunto: ¿Cómo te estas alimentando espiritualmente?

Amado hermano, de lo mas profundo de mi corazón te pido que comiences a cultivar una relación personal con el Señor, no te dejes morir, no te dejes vencer, mayor es el que esta contigo que el que esta en el mundo.

Dios no te trajo acá para volver atrás, El te trajo para que heredes la tierra prometida que esta disponible para todos aquellos que quieran hacer su voluntad.

Amados, no se dejen vencer, luchen cuantas veces sea necesario, cultiven poco a poco una vida de oración, poco a poco una vida de lectura diaria de su Palabra, un habito de congregarte constantemente porque lo necesitas, un espíritu de servicio que se despierte a base de las acciones que acabo de mencionar. Por favor no te dejes morir, tu vales mucho y en las manos del Señor eres un arma poderosa, por favor ACCIONA.

¿Necesitas renovar tu vida espiritual?, ¡Entonces, ACCIONA!

Autor: Enrique Monterroza
Tomado de: Devocional Diario.com
Leer más...